Hoy hemos salido de casa con los abrigos viejos puestos. Hemos cruzado el jardín de enfrente de casa, donde a veces sacan a los perros a cagar. Esta vez estaba lleno de tallitos verdes, de brotes que asoman la cabeza. Se abrirán en un par de semanas, inundando el verde de tulipanes amarillos y violetas.
Es increíble que hace ya casi un año que nos mudamos aquí, entre flores y canciones de borrachera cada sábado. Es increíble el pensar que hace no tanto pasábamos por delante de la casa y, aunque él no decía una palabra, yo rezaba en mudo por conseguir un sitio exactamente así. Con sus ventanales enormes sacados del dormitorio de Hook. Cocina con barra. Techos altos. Espacio georgiano pero sentimiento victoriano. Hasta la desesperación es más fácil de llevar un sábado noche entre subidas y bajadas de escaleras en esta casa.
Y será aún más fácil de llevar en un par de semanas, cuando el verde se inunde de tulipanes amarillos y violetas.
2.23.2014
6.29.2013
I feel, I feel alive
Noches eternas de verano. Nuestros cuerpos, incandescentes, corriendo la calle abajo a las 3 de la mañana, después de habernos bebido todos los cubos de sangría en la barbacoa de tus primos. Descendimos, corriendo, entre taxis de paseo en busca de clientes semi-inconscientes. Nuestras piernas desnudas se llenaron de barro, de suciedad, de arañazos rebosantes de sangre. Las rodillas peladas, como cuando estábamos en preescolar. Los brazos volando al viento; miembros adormilados al aire. Deseamos el tener alas para poder sobrevolar la ciudad que tanto nos ha dado, la ciudad que nos pertenece. Pero continuamos, sin parar, todo Recoletos, El Prado, la Puerta de Atocha. Algunos nos gritaron por empujarles, otros nos insultaron porque sí. Otros nos gritaron "¡Borrachos!", pero aún así, seguimos. El impulso nació en una sangre que hervía, luchando, por ser parte de algo más grande. Esa noche, durante un par de horas, nos empujamos mutuamente a ser libres, al fin.
6.14.2013
Tonterías
Me pregunto si todo ha merecido la pena, aunque yo no haya llegado aún a la línea final. ¿Habrá servido todo el sufrimiento para algo? ¿Y por qué existe este vacío en el estómago y esa sensación de que uno se cae a un agujero sin fondo? Busco respuestas en libros viejos, en páginas de internet, en foros de gente que se pregunta las mismas cosas. Hago lo que dicen las revistas (respira hondo, imagina una playa desierta, haz ejercicio diario, no bebas cafeína después de las 5...), doy paseos por el campo y hace meses que no escucho mi ipod.
Pienso en mi familia, en mi pareja, pienso en todo lo que va bien (que es mucho) y me siento culpable por sentirme así, por tener tanta ansiedad, por el nudo en el estómago, por deprimirme por tonterías. Me siento estúpida y pienso en las charlas que les doy a mis amigos, a mi hermano, a mi abuela. Todo el rollo de "Todo irá a mejor" y "Podría ser peor" que no se traga nadie. Porque es en momentos como este en el que el mundo, en realidad, te importa una mierda. Y, tristemente, no es por egoísmo.
Pienso en mi familia, en mi pareja, pienso en todo lo que va bien (que es mucho) y me siento culpable por sentirme así, por tener tanta ansiedad, por el nudo en el estómago, por deprimirme por tonterías. Me siento estúpida y pienso en las charlas que les doy a mis amigos, a mi hermano, a mi abuela. Todo el rollo de "Todo irá a mejor" y "Podría ser peor" que no se traga nadie. Porque es en momentos como este en el que el mundo, en realidad, te importa una mierda. Y, tristemente, no es por egoísmo.
5.13.2013
Síndrome premenstrual
Me duele la tripa. Mucho. Cada vez que hago algo que considero importante, me entra dolor de tripa. Es como si una menstruación mental estuviese a punto de desatarse. Mi ansiedad es un síndrome premenstrual que dicta mi vida. Todas las decisiones (y sus correspondientes problemas) se me acumulan en el vientre, haciendo que, en el preciso momento en que la acción se realiza, se me manchen, metafóricamente hablando, los pantalones. Como ese día en Teatro en que llevaba pantalones blancos y me vino la regla. La ansiedad hace que me duela la tripa tanto que acabe llorando en el baño, poniendo papel higiénico para absorber mi estado mental.
En fin, qué le vamos a hacer.
En fin, qué le vamos a hacer.
4.20.2013
Sútiles Sinfonías
Voy a cambiar la dirección de este blog. He decidido no borrar los posts anteriores, pero voy a cambiar la dirección a sutilesinfonias.blogspot.co.uk.
Dejaré esta dirección (chiquitayvenenosa.blogspot.co.uk) durante una semana, para dar tiempo a quien quiera seguirme, que se apunte la dirección.
Gracias a todos por los comentarios, los ánimos y por inspirarme para seguir escribiendo. Espero que todos vosotros estéis bien y que sigáis leyéndome en esta nueva etapa. Os lo agradezco muchísimo.
Un abrazo fuerte,
Pat
Dejaré esta dirección (chiquitayvenenosa.blogspot.co.uk) durante una semana, para dar tiempo a quien quiera seguirme, que se apunte la dirección.
Gracias a todos por los comentarios, los ánimos y por inspirarme para seguir escribiendo. Espero que todos vosotros estéis bien y que sigáis leyéndome en esta nueva etapa. Os lo agradezco muchísimo.
Un abrazo fuerte,
Pat
4.12.2013
Volvamos a empezar
Suicidio, un poema de Djuna Barnes
Cadáver A
La trajeron adentro, una pequeña crisálida
hecha trizas,
con un cuerpito golpeado como
una luna con miedo;
y todas sus sútiles sinfonías,
una runa crepuscular.
Cadáver B
Apurados le dieron unos empujones de aquí
y de allá.
Su cuerpo abreviado por el shock
como un gato de urbe.
Ella yacía lánguida como un jarrito
de cerveza que se quedó sin espuma.
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Suicide, a poem by Djuna Barnes
Corpse A
They brought her in, a shattered small
Cocoon,
With a little bruised body like
A startled moon;
And all the subtle symphonies of her
A twilight tune.
Corpse B
They gave her hurried shoves this way
And that.
Her body shock-abbreviated
As a city cat.
She lay out listlessly like some small mug
Of beer gone flat.
3.25.2013
Decisiones
Estoy muy harta de este blog. Es como tener una herida que sigues pellizcando cada vez que empieza a curarse. No quiero echar la vista atrás y ver qué idiota era o cómo me afectaban las cosas. Suena a hipocresía, ya que esa era yo también. Pero han pasado tantas cosas y mi vida está en una fase completamente distinta que algunos de estos relatos ya no tienen ningún sentido. No sé qué hacer. No puedo borrar el dolor ni las malas elecciones. ¿Debería abrir otro blog? ¿Qué opinais? ¿Debería seguir escribiendo?
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