Miro su foto y lo único que me viene a la cabeza es: "Belleza"
Hay un par de cosas que me hacen gracia: una es que armase tanto revuelo con la novela (el hecho de que fuese menor no significa que no fuese un poco bala perdida) y la otra es que tiene la misma edad que yo.
Y por eso he leído la novela una y otra vez.
¿Me siento identificada? Sí. ¿Con la Melissa-personaje o con la Melissa-escritora? Con ambas.
Me falta un pelín más de suerte y de dedicación para llegar al punto de hacer tours por Italia firmando ejemplares. Pero todo se andará.
Porque un día, en un curso al que asistí, nos preguntaron por nuestras ambiciones como escritores. Todos alegaron que lo hacían por "hobbie" y que no tenían ninguna pretensión, pero yo... yo estoy hecha de la pasta en la que se moldean los sueños. Y mi sueño es escribir.
Otra profesora nos preguntó a principio de curso que si alguien quería dedicarse a la escritura en su vida profesional, y yo fui la única que levantó la mano. Estoy rodeada de profesores, traductores e indecisos. Y yo quiero ocupar mis horas tecleando.
En un taller que nos impartió un gran escritor, éste nos dijo: "El escritor es áquel que decide declinar ofertas, decide dejar de lado las diversiones porque, su necesidad está ahí, sobre el papel"
Y yo tengo necesidad de escribir, de leerme y decir: "Menuda mierda". Y, ¿por qué no?, de que alguien pierda su tiempo en mi lectura y crítica. Aunque seas tú.
Melissa Panarello es maravillosa. Y aunque no sea la mejor escritora del mundo, ella simboliza lo que deseo ante cualquier cosa. ¿La fama? No. La escritura.