12.30.2009
And you got nothing on me
Tengo una botella llena de ron barato en el asiento de atrás de tu coche. Si estás interesado, podemos ir a echar un vistazo. Podríamos abrirla y vaciarnos de remordimientos. Total, qué más da lo que hagamos esta tarde si no lo vamos a repetir jamás. Luego me iré y todo seguirá tal y como era antes. Me gusta pensar que sólo eres una fase difícil. Con toda seguridad, al final acabarás sufriendo mucho, pero ahora mismo, dentro de tu ignorante felicidad, te animo a que me agarres fuerte y no dejes que me mueva. Apriétame contra tu pecho y aplástame con tus vaqueros viejos. O sin ellos. Oblígame a que te absorba. Haz que me concentre en tus manos y, por lo que más quieras, no pares nunca.
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