Veni, vidi, vici

He tratado de mantener la cordura y los nervios a raya, pero ya no puedo más.
Llevo un rato saltando por aquí, pensando en que él estará sentado, acudiendo a mí, pero ya no puedo más.
Estoy intentando hacer la maleta, lo que se me hace cuesta arriba (no sé qué meter... aunque él quiere que no meta nada), pero ya no puedo más.
Se me olvidará lo más importante... la sonrisa. Aunque sé que él la encontrará sin dificultad. Porque ya no puedo más.
Porque quiero abrazarle.