Esta tarde, mi madre y yo volvíamos a casa cuando, casualidades de la vida, nos hemos encontrado con un profesor de inglés que yo tuve en el colegio. Me ha preguntado, con brillo en los ojos, por cómo me iba en la carrera (Filología Inglesa). Hay que aclarar que yo en el colegio era la típica niña estudiosa que siempre sacaba la máxima nota y llevaba los deberes hechos.
Mentí y dije que llevaba la carrera muy bien. Me ha dado recuerdos para un par de profesores a los que hace meses que no veo y a los que, dentro de unos meses tampoco veré.
Me he sentido mal y, por eso, mañana iré a clase.
Por estas casualidades de la vida son por las que suelo dar un paso más en el tablero.
11.29.2006
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2 comentarios:
Si es que somos todos como perros de Pavlov.
Seleccionar el movimiento dentro del tablero es lo que nos hace diferentes. Únicos. Ajenos a condicionamientos de la conducta.
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