"Las cremalleras no se me dan bien" (Receta)
Gatear por encima de la cama, rozar con la nariz todo aquello que estaba tapado hasta hacía un par de minutos. El otro tiembla e intenta no mirar. Es inevitable, cariño. Mira si quieres. El uno tiene ganas de destrozar al otro. Arrancarle la piel a mordiscos, arañarle y atraerle hacia sí, gimiendo: "Mío, mío, mío". Introducimos los dedos entre el pelo y nuestro acompañante echa la cabeza hacia atrás. Besarle el cuello desde la barbilla hasta las clavículas. Haciendo eses en el cuerpo de otra persona. Se nota un calor necesario a un ritmo enajenado.
Finalmente, se echa un vistazo a lo que acaba de pasar, avergonzados y orgullosos a partes iguales.
11.30.2007
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3 comentarios:
tienes la envidiable capacidad de remover recuerdos de gente a la que ni siquiera conoces. Eres capaz de jugar con todo lo que media entre el cerebro y la entrepierna, visceras y vacios incluidos. y si yo fuera tu ex, probablemente trataria de meterme de nuevo en tu cama aunque no sabria como explicarte eso
increíble lo que hacen unas letras bien dispuestas. hasta encienden a la gente.
De acuerdo con Julio, que hasta me roburizé al leer. Muy bueno.
saludos
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