Tengo ganas de meterme debajo del nórdico. Cuando todo se vuelve agotador, estresante y mi visión pesimista de la realidad hace que todo parezca oscuro y extraño, (lo cual, casi siempre, es mentira), lo único que me saca del atolladero es meterme debajo del nórdico, tomar una infusión con galletas repletas de chocolate y/o mermelada de frambuesa y ver series de televisión que nada tienen que ver conmigo y en cuyo mundo todo es perfecto aunque esté realmente podrido en el interior.
Pero soy positiva (mentira) y sé de buena tinta que mañana estaré mejor (verdad), que fumaré muchos cigarrillos con gente guapa y divertida y que en unos pocos días volveré a estar bien, desestresada, entre piernas de gente aún más guapa y divertida y riéndome de la oscuridad crónica de mi alma y de mi visión apocalíptica de las relaciones sociales.
Tengan una buena noche (o un buen día si me ven desde el canal internacional).
1.29.2008
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1 comentario:
Qué bien hablas Inglés -escribes, digo-. Y qué bien cuando te leo sincera. Saludos Cecilia!!
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