-Deberíamos reírnos más.
-Yo no puedo reírme más. Estoy agotada.
-Deberíamos no aguantarnos la risa.
-¿Y cómo lo hacemos?
-Te haré cosquillas.
-Odio las cosquillas.
-Pero adoras reírte conmigo.
Y él llegó por fin. Y ella rió. Y todo acabará como tiene que hacerlo.
3.27.2008
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