9.10.2008

Retales 443

1. Yo una vez estuve casada. Él era un hombre que bebía demasiado y hablaba muy poco. Era algo frío, aunque he de admitir que besaba muy bien. Un día, al volver del trabajo, le serví la sopa, que esa noche me había salido un poco salada. Estuvo muy callado hasta el informe metereológico. Cuando salió el mapa con nubes, explotó.


2. -¡Es ahí cuando me engañas! Sales de casa muy arreglada, con los labios pintados como una fulana y taconeas hasta la tienda. ¡Y es allí donde te encuentras con tu amante y es entonces cuando os vais a un motel a follar como adolescentes!


3. Era absurdo. Era la basura amarillista más absurda que le podían haber contado a mi marido sobre mí.


4. Nunca entendí por qué eligió estar conmigo si sabía cómo yo era. Yo fumaba muchísimo, y eso le desquiciaba. Y era adicta a la pintura de uñas, faceta mía que le recordaba, casualmente, a una bailarina de strip-tease que conoció cuando estuvo en el servicio militar. Ya... servicio militar...
En fin, que yo era una puta, él era un borracho que bebía para olvidarme y acabamos fingiendo que el otro nunca existió.

1 comentario:

Qae dijo...

Me alegro mucho de que hayas recobrado la marcha, pensaba que ya no ibas a volver como antes. Mantén velocidad de crucero, porfa, me divierto más cuando tienes algo que enseñar.

Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.