Precisamente hoy pensaba en ti. Precisamente le decía a mi amante al oído lo malo que eres conmigo. Que se caigan las paredes ahora mismo si te miento cuando te digo que no quiero saber nada de ti.
Y, a veces, siento como si Dios me acunase entre sus brazos y me dijese que todo va a salir bien, justo antes de lanzarme al vacío.
Siento mucho el haberte conocido y siento mucho el estar aquí. No volveremos a ser nunca los mismos. O quizás tú sí.
10.26.2009
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4 comentarios:
aun cuando nos dejen con ese mal sabor, sabemos q un fin tuvo algo se aprendi.
alguna vez tambien me paso lo mismo
saludos,
¿Alguna vez se puede volver a ser el mismo/la misma?
Niha, mi opinión es que no, que se cambia irremediablemente.
Es increíble cómo escribes, cómo expresas lo que sentí tiempo atrás...
a las mujeres vírgenes no, mas bien a voz, perversa.
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