Camino a su lado todo el tiempo. Mira al suelo mientras yo me agarro de su mano. Entonces, alzo la vista al cielo y susurro entre pensamientos: "Dios, mátame ahora. Hazlo, hazlo". El cielo se abre y empieza a granizar. La gente corre a resguardarse y él saca su paraguas. Me atrae hacia sí y me dice algo en un idioma que no me corresponde. Algo como: "Deja de decir idioteces."
En ese momento, destrocé su vida por completo. Y él estuvo de acuerdo con ello.
11.30.2009
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2 comentarios:
Hay mas de una forma de morir, ¿verdad?
intensoo!!
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