Resacosa, hundida, cabreada. Tres palabras para definir el estado de ánimo que me embarga.
No sé qué decir. Escribo por obligación (me obligo a hacerlo)
Y pienso en irme a cualquier sitio, a destruirme un poco y a desquitarme.
Pero no, lo que haré será coger unas pelis, quedarme en casa y comer helado como una patética adolescente.
Y mientras tanto, espero que te decidas a dejar de odiarme, o a dejar de odiarte yo. Pero ya nos conocemos un poco y sé que estarás dando vueltas a la cabeza (como todos), que pensarás que soy una fresca (como todos), y que estarás lleno de una mezcla entre tristeza, rabia y desengaño (como todos)
Y seguramente, de que haya dormido algo me arrepienta de todo esto que escribo, pero, ahora mismo no estoy para aguantar nada.
Sólo quiero estar contigo a solas. Aunque pienses que son palabras vacías de contenido.
Te odio por ser tan parecido a mí...
6.23.2006
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5 comentarios:
A veces es difícil convivir con uno mismo...
Casi siempre tengo la sensación de estar leyendo la correspondencia de dos enamorados, en éste tu blog, es tan íntimo que me siento una intrusa...
Supongo que le hechas mucho de menos, no?
Un abrazo!
El amor más sincero es el amor a la comida...
¿Are you ok, honey?
Pero el que nos ame de veras, lo hará sin ambigüedades, amiga, y tal cual somos. Frescas o serias, buenas o malas, angeles o demonios. Un gran abrazo!!
(por cierto, te cuento? está que caeee!)
Te iba a escribir algo sobre esto de las relaciones humanas, que manía con relacionarnos... pero creo que este video y esta canción lo explicaran mejor que cualquier palabra escrita por mi.
http://www.youtube.com/watch?v=PhIwXPA1Mig
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