"No pretendía hacerte daño"
Me dijo algo parecido antes de marcharse.
Tantos años a mi lado, susurrándome al oido que siempre estaríamos juntos. Pero ella me falló.
En el fondo sabía que llegaría ese momento. Un día, sin venir a cuento, me despertaría y ella habría partido.
¡Zas! Y ya no estaría.
El día pasó y yo sigo aquí.
Ahora me doy cuenta de lo necesaria que era Esperanza.
10.17.2006
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
6 comentarios:
La vieja historia.
Sí, típico.
la esperanza... dicen que alguna vez existió.
alguna vez, pero casi nadie recuerda cuando.
¿Y por qué si sabemos que vamos a valorar algo cuando ya no esté, no hacemos nada para valorarlo antes?
La esperanza no sirve de nada, es un lastre. Sólo consigue destruirte poco a poco sin que te des cuenta, hasta que llega el día en el que todo te golpea en la cara...
Publicar un comentario