No pudo evitar sostener el aliento cuando se inclinó para rozar el suelo de madera con los dedos de la mano. No pudo hacer otra cosa que meter su mano bajo el tutú. Y acariciarse mientras se movía de forma grácil.
Entre todos los cisnes, ella era el más hermoso. Y no pudo evitar, una vez más, tener un orgasmo con ella. Aunque fuese su hermana. Aunque fuese gemela.
A veces la carne es más fuerte que la sangre. Y su sangre estaba ardiendo.
(Este microrrelato lo he mandado a concurso, igual que
, así que cuando lo publiquen pondré el link para que me votéis si os ha gustado. Si no es así, os agradezco el esfuerzo de leerme.)
9 comentarios:
Extraño pero profundo y sensual.
Un beso desde La Bellota!
No es ningún esfuerzo leerte, es siempre un inmenso placer!
Besos!
Estoy con aloma.
Mmmhh bufff.... o_o (hot hot hot !!!)
Micro??? menuda forma de decir tanto en tan poco. Eres impresionante.
T votare, no lo dudes!!
Y cuándo votamos?
Ojalá todos los esfuerzos fueran tan fáciles y gratificantes como leerte.
Cuándo votamos? ^^
Últimamente noto tus historias cargadas de erotismo y exitación.
Puedes contar con mi voto si tienes suerte y lo publican (espero que si)
Leerte no supone esfuerzo, sino ¿por qué ibamos tantos a pasar por aquí?
1 abrazo.
Me mola más el primero, es más obsceno... ;)
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