Entraron en la habitación. Él la empujó contra la cama. Le arrancó las medias, le levantó la falda. Le tapó la boca. Ella lamió la palma de su mano. Ella se dió la vuelta. Él le quito la ropa interior de un tirón experto. Ella apoyó su cabeza contra la colcha. Él posó su pecho contra su espalda. Sudor. Ella le miró por encima del hombro. Él correspondió su mirada. Mordió la almohada mientras él acariciaba sus caderas.
Después se taparon con las sábanas por vergüenza.
10.10.2006
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8 comentarios:
Muy real.
Debo decir que sí, que cada día me gusta más como escribes, chica! :) Saludos!
Poniéndome al día después de varios días sin pasarme, veo que no has perdido el tiempo.
Un abrazo!
mmmmm....
Me pregunto porqué tienes la costumbre de escribir algo relacionado con lo que me está pasando en el momento en que te leo. Es inquietante.
que secuencia! sexo violento...
Sábanas o hacerlo a oscuras, que feo detalle para dos cuerpos que desean impregnarse de ese olor que trae el sexo consigo.
Genial el texto. O la realidad.
Una descripción ciertamente visual y excitante.
El pecado original es lo que tiene...
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