2.11.2007

Soledades

Cuando todos se fueron, bajé el cierre metálico y me tumbé en el suelo mientras imprimía los movimientos de la caja registradora. Me olvidé por un momento de todo. Ya no existían miradas de incomprensión ni de pena. Ya no existían mordeduras de lengua ni palabras mal dichas. Ya no había más que unas lámparas halógenas en el techo guiñándome el ojo. Con el suelo helado bajo los huesos de mi espalda, pensé en la necesidad de hablar con alguien que vaya a suicidarse. Y que luego lo haga. Yo pensaría: "Genial". Lo que piensen los demás me importa una absoluta mierda.

Recoger el papel. Apuntar el dinero de caja. Guardarlo. Ponerse el abrigo. Apagar las luces. Subir el cierre. Salir. Ponerse la capucha de la sudadera de mi hermano y caminar. Pensar: "Nadie sabe en qué coño estoy pensando. Qué delicia."

5 comentarios:

Gabriel Noguera dijo...

Cuando era pequeño, mi madre solía entrar en nuestro cuarto para ver si dormíamos. Yo a veces estaba despierto y entonces movía las manos bajo las sábanas como diciendo: "jajaja, no sabes que estoy despierto".

Es una tontería, pero me he acordado de eso.

... jatsman ... dijo...

...
... gracias ...
...

Teny Alós dijo...

no iré nunca a la india
no seré el protagonista de ninguna otra novela
escucho claramente a la muerte venir
soy el picasso de mi silencio
atravesando los enigmas
a punta de grisaciones
he estado seguro
en la cueva de mi suerte
pertenecí a todas las calles
a un solo escritorio
le eché bastante whisky a los buenos consejos
prendí fuego mi cama
aprendí pero no enseñé
mis poemas se quedan acá
mientras yo busco
lugar en la zanja abierta
traigan la pala
para cerrar el agujero

Anónimo dijo...

A veces yo también pienso "si supieran lo que tengo en la cabeza"...

MIGUEL ANGEL VERA DE LA HAZA dijo...

SI LAS BOMBAS ESTALLAN EN TU CABEZA, NOS VEREMOS EN EL LADO OSCURO DE LA LUNA....

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