Es increíble lo despacio que pasa el tiempo cuando te dedicas a mirarlo pasar.
Ayer me corté el dedo y notaba el bombeo de la sangre en el propio dedo mientras apretaba una toalla contra él para cortar la pequeña hemorragia. He seguido bombeando y perdiendo sangre durante todo el día. Iba manchándolo todo a mi paso, dejando un reguero rojo para no perderme en el camino de vuelta a casa.
Me tumbé un rato en el suelo del baño de la tienda. Note cómo los ojos me hacían chiribitas al mirar la luz y cada vez me sentía más y más débil. Picotée algo durante la tarde, para reponerme, pero cada vez estaba más mareada. Al volver a casa, por la noche, mi estómago se daba la vuelta y mis ojos lloraban sin pedírselo. Cuando llegué, me encerré en mi habitación. Caí desplomada sobre la cama, pero ya había dejado de sangrar.
5.13.2007
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8 comentarios:
Jo. :**
Unas preguntas
¿eres hemofílica?
¿fue intencional el corte?
¿vives sola acaso?
Un comentario
amo tus textos. tu realidad es como mi mente, que es sólo psiquis en mi propia realidad.
en el fondo eres una llorona
No soy hemofílica.
El corte no fue intencionado, sino un accidente.
Vivo con tres personas a las que apenas conozco.
Si fuese llorona no estaría aquí aguantando gilipolleces.
ok, había leído tu post y no sabía si era algo de nuevo semificticio. Sé que puede ser una putada, de hecho, una vez me tuvieron que dar cuatro puntos en la yema de un índice mientras terminaba una maqueta que se quedó a medias y necesitaban compañeros míos. Se me quedó el dedo como colgando en dos y yo parecía un cerdo al que habían empezado a matar - como dijera un compañero de piso que me hiciera puta la gracia - El tiempo siempre corre cuando quieres que vaya despacio, y se detiene cuando quieres que vaya deprisa, así que si vas a mirarlo pasar, espera al mejor momento. Mis disculpas.
Fatal esa sensación de abandona del cuerpo después de una herida, un corte,... el miedo a la sangre, al dolor,... ufff te desvaneces, esa sensación de debilidad te hace ser vulnerable, débil, mortal...
Regueros de tiempo dejado escapar. Como sangre sin sentido.
Yo casi me desmayo en el dentista, de puro terror y pensar que todavía me quedan dos visitas más...
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