La igualdad entre individuos nos ha reducido a todos a la mediocridad. La libertad sólo ha servido para que todos seamos igual de patéticos. Ya no hay unas normas claras de etiqueta y de comportamiento, sino que todos podemos ser maleducados con los demás. Podemos hacer lo que nos plazca, haciendo que todo aquello que era especial, haya perdido toda su gracia. Por ejemplo, el arte del amor y la seducción. Hoy en día no se seduce. Se manda un mensaje al móvil diciendo que tienes ganas de bajarle los pantalones y pasarle la lengua por los genitales a la otra persona y voilà. Ya no existe esa subtrama amorosa dentro de la vida de uno, sino que hay polvos rápidos e incerteros. También la infidelidad como arte consagrado ha desaparecido. Ahora está aún peor vista, ya que si no eres capaz de atarte a una persona, no deberías estar con ella. Aunque no creo que se trate de "ataduras".
En fin, lo de siempre. Que cuanta más libertad hay, menos misterio y más represión moral.
5.26.2007
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9 comentarios:
Estoy de acuerdo en la primera parte, pero no en lo de la infidelidad.
es triste leer esto. y más triste es vivirlo..
yo hasta ahora.. creo que aun existe esa seduccion en mi vida.. y esos mensajitos con un te amo y quiero darte un bestito de buenas noche
ahh.. me deprimio
disculpa por no venir antes!! que tan perdida estoy de tu blog!! prometo recuperarme y darte un link! me encanta !
Cecilia: coincido.
Por cierto: hacía tiempo que no pasaba por aquí y esa boca es lo más erótico que has publicado hasta la fecha.
Y tu que lo digas: algunos andamos con una fama de perversos que ni de coña total y por cosas que en tiempos de Verlaine y Rimbaud habrían pasado desapercibidas.
Excusas monjiles tipo: "Yo porque no hago esas cosas que si no..."
"Yo porque en estos momentos estoy intentando salir con X pero me llegas a pillar hace un mes",
¡Coño!, ¿Esto era la famosa liberación?. Estos temas merecen un blog aparte tipo...
"Freesex", osea, sexo libre.
Cúrame. Sólo tú puedes hacerlo.
La libertad no mata al misterio. Sólo hace que busque otro sitio.
De hecho, ahora que lo pienso, en materia de libertades... creo que cuanta más luz, más sombras.
Ops. Lo siento. Ese comentario era mio.
La libertad es lo que tiene, que hay que saber usarla...
la pérdida de la galantería que mencionaís se vive siempre y cuando tu decidas virvirla como tal, habemos muchos que aún creemos en el arte de la seducción como tal.
En cuanto a la infidelidad, coincido en tu definición, definitivamente no se trata de ataduras.
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