Se acababa de levantar de la cama completamente desnuda. Caminó lentamente hacia la silla, contoneándose segura de lo que tenía. Yo le pedí que volviese a la cama, que me hiciese un par de caricias más, pero ella se negó con una sonrisa que hacía temblar los cimientos del edificio. Me levanté, corrí de puntillas hacia ella y la cogí por la cintura en un momento de despiste, mientras intentaba alcanzar su vestido. Se retorcía entre mis brazos y no paraba de reír.
-¡Me haces muchas cosquillas! ¡Déjame!.
Pero yo necesitaba más. La aupé y me la llevé a la cama entre risas. Cuando dejó de moverse por el cansancio, giró la cabeza y me miró a los ojos. Creía que me iba a poner a llorar por esa mirada azul. -Quédate un poco más, por favor.
Sonrió, se acurrucó contra mí y nos tapamos con la sábana.
-Ya tendrás tiempo de trabajar.
-Y de dejar de quererte.
5.23.2007
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7 comentarios:
Qué simpática. xD
me agrada O.O
...
... por desgracias ... la última frase ... ocurre ...
...
Ojala el tiempo no fuese tan lento y tan gris...ojala el olvido fuese real y permanente...
Besos y Lluvia
Uy! me ha encantado...está genial!saludos^^
Me encanta el final. Me encantan esas absoluciones que uno se da a veces, ese reconocimiento que a veces impide y que otras muchas te deja ... querer más.
Me encanta...genial, como siempre...
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