Un chico se acerca a una chica hermosa que tiene un cigarrillo en la boca y se dispone a encenderlo.
-¿Tienes un cigarrillo?
Ella levanta la vista con desidia.
-Lo siento, no fumo.
Y ahí empieza todo. Tras un par de reproches y la usual mirada de "No entiendo qué está pasando".
6.02.2007
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5 comentarios:
Así también terminan muchas cosas.
A mí me ha pasado al revés. Acercarme a una chica hermosa mientras fumaba y decirle:
-¿Tienes un cigarrillo?
-No, lo siento, éste me lo han dado.
-Está bien. La verdad es que ya no fumo, quiero decir, que yo no venía por eso.
A una chica hermosa se le perdona todo o casi todo...
Besos!!!
Ey, muy bueno lo de Gabriel Antón, me ocurrió hace años (demasiadas veces).
EL post de hoy es lo que jamás me ocurrió... y todavía echo de menos.
vais a
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