"Soy feliz", se repetía una y otra vez mientras observaba su cara descansando en su regazo. "Soy completamente feliz".
En otros tiempos ella hubiese dicho que nunca era demasiado, que siempre querría más, pero no en ese momento. En ese instante saboreaba la victoria de ver destruido un mito en sus brazos. Desnudo, suave, blando y humano. El dios había caído. Y en el sacrilegio encontró la virtud.
"Yo también soy feliz, querida."
8.21.2007
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2 comentarios:
Ya estoy en el noveno paso y todavia siento como me chinga el aire en los pulmones. Sugiero revisar el manual
wow...tan hermoso
deep,.
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