10.17.2008

Immerse the baby's head

Con la cabeza sumergida en una oscuridad que nunca acaba, los pies vuelan y las manos se atan. Y no estoy feliz ni estoy triste. Una vez tuve un niño dentro y desapareció. Mi cuerpo lo reabsorbió y me sirvió de nutriente. Su padre nunca lo sabrá. Su mujer tampoco. Y no estoy feliz ni estoy triste. A la espera de que todos fracasen como ellos me hicieron fracasar. La derrota en unos ojos vacíos. Y no estoy feliz ni estoy triste. Es terrible pensar en ello cuando ya no hay vuelta atrás.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

No creo en la justicia divina, pero si en la poética. Tiempo al tiempo, que ya te saldrá una risita malérrima cuando fracasen ellos solitos. Aunque no te produzca ni felicidad ni tristeza.

Dark Santi dijo...

No vale estar apática. No no.

ALOMA69 dijo...

Conmovedor, como siempre.

Cada día que pasa me gusta más el frío, la lluvia y la oscuridad.

Un abrazo!

Wu Ming dijo...

Fría y lluviosa tarde de un oscuro noviembre.
Tus frases predecían mi estado de ánimo, pese a la diferencia de genero.

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