Estoy en un plato y ellos me comen a cucharadas grandes. Quiero dormir hasta mañana o pasado y olvidar que estoy viva.
Las cucharadas me llegan hasta el fondo de mi alma. Son demasiado profundas y me duele el costado. El dolor de cabeza me va a matar y yo pienso "no puede ser, ya no puedo más".
Quizás si bebo más vino. Quizás si tomo más azúcar.
Y no muero. Jamás.
1.21.2011
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