PimPamPum. Una repetición en mi cabeza. Mientras te miro, mientras te toco.
PimPamPum. Variables independientes en el juego del amor. Porque somos amantes, y somos amigos, y somos un cuerpo encerrado en dos mentes.
PimPamPum. Sólo un corazón roto es capaz de enmendarme. Porque ahora ese sentimiento me hace vomitar. ¿Quiero que me vomites o que me cortes en dos?
PimPamPum. Siempre la misma canción. Rallada en el tocadiscos mientras observo cómo te mueves desnuda de la cama a la ventana.
PimPamPum. Porque no eres tan especial como pensaba. Porque siempre me equivoco. Porque estás cansada de pestañear. Cierra tus ojos al mundo en un
PimPamPum.
(Esto no está relacionado con el amor)
Maybe tomorrow I'll find my way home...
6.21.2006
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6 comentarios:
Pasaba por aquí, saludos.
Pim Pam Pum Me tiro tres pedos en tu puta cara
Jajajaja... ¡¡Menuda sarta de chorradas!!
¿Quién te enseñó a escribir? ¿Tu compañera de celda del psiquiátrico, después de inflarse de tripis?
Jajajaja
Qué diversión reirse de la gente que está en los psiquiátricos...
Deberías pasarte un par de días allí, a ver si lo pasas bien.
Y mi compañera había intentado suicidarse. Gracias por preocuparte.
Oh! Me paaaaartes el corazón!! Me has enternecido tanto que...
...snif...creo que...
...snif...
...VOY A DEFECAR!!!!
Jajajaja
Pd. Qué envidia de compañera, eh? ella sí tuvo agallas para intentarlo
Jajajaja
No deberías juzgar sin saber nada de nada, porque quizás te llevases una sorpresa.
Es un halago que pierdas el tiempo leyéndome, gracias ;)
Jaimito ha caído. Lo detuvo la policía en un cibercentro de Cartagena cuando se estaba masturbando ruidosamente mientras jugaba on-line a la ruleta de la fortuna con un nombre falso y la tarjeta de crédito de una funcionaria polaca.
Una vez identificado, la policía de delitos por internet dio orden de arresto preventivo. Al parecer era un tipo bastante peligroso.
Se resistió a la detención. Fue asqueroso. Forcejeaba con los policías mientras ventoseaba de manera horrorosa y cantaba a voz en grito el "Gaudeamus Igitur" a ritmo de reggetón.
Cuando consiguieron reducirle, comenzó a llorar a moco tendido: "No!!, al manicomio no!! No quiero quedarme como esa payasa de la Lisbon!! NO!!!"
En ese momento, uno de los agentes le dio un porrazo en la boca y le partió el labio y varios dientes. Se quedó en silencio hasta que le metieron en el furgón.
Justo un segundo antes miró a uno de los policías con unos ojos tranquilos y curiosos y preguntó "Allí tendrán los retretes alicatados, verdad?"
Tranquilos, no creo que vuelva.
ESPEREMOS
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