Llegó un momento en que era insostenible. La situación era imposible de soportar. Carlos me miraba por los pasillos del colegio y me rozaba la rodilla con sus dedos huesudos por debajo de la mesa en las reuniones de departamento. En la cafetería le evitaba. Él se daba cuenta y ponía cara de póquer. No podía soportar el cruce de miradas cuando yo salía del aula y él entraba. Nunca es fácil el romance entre compañeros de trabajo. Por eso, nos lo pensamos muchísimo. Una noche, me llamó a casa. Estuvimos hablando de nosotros, de lo que había pasado aquella tarde al salir del aparcamiento. De lo divino y humano, dirían algunos. Lo divino es el aire que respiramos cuando estamos el uno en compañía del otro. Lo humano es no querer esa implicación. Decidimos hablar y contárnoslo todo antes de dar un paso (fuera en falso o no).
6.06.2007
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8 comentarios:
No sé si continuarla.
Yo voto que sí.
Sii, que continue, puede ser la historia de mi vida ;)
Hay que votar para que la continues? Yo voto que si ^^
Dejémoslo a la imaginación de cada un@?
Me gustan las historias con finales abiertos.
Saludos!!!
¿A qué la duda? Una vez lanzada...
Cuestión difícil no perder la cabeza donde no debes hacerlo.
Que continúe joder.
hacer el amor y el suicidio, son los intereses mas interesantes q lei
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