Hoy mi madre me ha contado una maravillosa historia sobre un hombre de 32 años que murió súbitamente. Se pasó toda su vida dedicado a construirse como persona. Se sacó unos estudios, buscó trabajo, compró un piso y, cuando toda su vida estaba ordenada y lista para ser vivida, le diagnostican un cáncer de pulmón sin haber olido un cigarrillo siquiera y, a los 15 días, muere. Ella dice "Así es la vida", como si nada hubiese pasado en realidad, como si fuese una fábula y todos tuviésemos que recapacitar gracias a las desgracias ajenas. Y yo pienso que nunca me recompondré de mi cáncer particular y que, si algún día lo hago, seguro que muero.
Aunque todos los que me rodean digan lo contrario.
Esto sí que es una confesión. Echada al aire y en una soledad descarnada, pero lo es.
10.24.2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
¿Soledad?
Si.
El desaparcer todavía me abruma, tenemos miedo y más así sin nada... triste muy triste....
Mi mejor amiga está pasando por lo del cáncer cuando estaba a punto de ir a buscar su primer hijo, sé de lo que estás hablando.
Esto va muy en serio.
Un abrazo!!!
La muerte me supera con creces.
Me abruma y me apena.
Antes no era así. Antes nada era así. Mi calma se ha ido y no volverá.
La echo de menos. No diré que era feliz entonces, pero rara vez estuve triste.
Ahora mi calma se ha ido y me siento envejecer cada día un poco.
bueno, digamos que no es nada excepcional, todos vamos a morir,lo jodido es saberlo, y sentir cómo se te va de las manos, el tiempo...es jodido ser humano..esta gatita prestada se detiene en un cuadrado de sol en el suelo y nada más.estar un tiempo encerrado sólo es una prueba de fuego, la locura es un estado natural...mi compañero antonio dice que le gusta la gente normal...muy bueno, antonio...y uno se gasta una pasta en terapia, que no llega a fin de mes, y todo para qué, para sentirte lo mismo, la misma mierda, la misma pared pintada de otro color en otra calle difente de una ciudad diferente pero la pared será siempre la misma irá siempre contigo, la misma ausencia..yo tuve una amiga, se llamaba sara...
Publicar un comentario