12.17.2007

But now I think, I think you were sad

(Yes you were, you were, you were)

Ella llora cada vez que sale por la puerta de tu casa. Tú lo sabes pero intentas no darle importancia. Ella jura y perjura que no está enamorada de ti, pero, en el fondo, se muere por decir que te quiere justo después de que folléis en tu cama.
De vez en cuando me la encuentro en el ascensor e intenta sonreír, pero no puede. Aunque el recuerdo sea bellísimo, la separación siempre es costosa. Cuando la veo mirar al suelo, me doy cuenta de que sabe que quizás sea la última vez que te saborea. Pero no, no me da pena.
En realidad, me alegro. Que la jodan. A ella y a su fragilidad.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hola ¡
Hace tiempo que te leo y queria felicitarte este texto.Es buenísimo

Sabrina dijo...

Que arriesgado, jugar a tener sin querer.

Que se cague mi fragilidad.

ALOMA69 dijo...

Me identifico con la frágil y nunca he pretendido dar pena y mucho menos por buscar calmar mi deseo, aunque luego apareciese el vacío.

Abrazos!!!

Skarav dijo...

She shines in a world full of ugliness she matters when everything is meaningless...

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