El verano iba a ser más corto de lo habitual. Kim Novak se sentaría en un sillón y comería cacahuetes pelados en un cuenco.
Cualquier sentimiento de pertenencia al credo, serviría para arrebatarnos del pensamiento de abandono paterno que todos sufríamos. Éramos hijos de familias destrozadas. Kim Novak cambiaría el canal de la tele sin pedir permiso.
Todos los chavales se tumbaban en los alrededores de la piscina comunitaria. Y Kim Novak bebería todas las copas descuidadas de los adultos que tenían que vigilarles.
7.02.2008
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4 comentarios:
A Kim Novak todo se le puede perdonar.
Feliz verano!
El truco de Kim es nunca rendirse.
he vuelto del todo.
bonita. :*
Scooby, where are youuuuuuuu???
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