8.22.2007

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La niña saltaba encima de la tumba de su madre. Al fin podía acostarse con su padre en la misma cama.

Eso es la felicidad.

6 comentarios:

. dijo...

Ya lo dice el refrán.
Tres son multitud.
Al menos en una cama.

Lala dijo...

Y mientras se acuesta y comparte la cama, vigila a su tercer ojo sobre la tumba, ese, el que dejó bailando para seguir celebrando y seguir existiendo más allá de todo.
besos!

Marede3 dijo...

uffff....

Vinci dijo...

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exLyda dijo...

Grrriau...

Anónimo dijo...

Espero que no esté basado de ninguna manera en hechos reales.

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