12.21.2006

Yo, Patricia

Mi vida social se reducía en los últimos meses a una pantalla y unos cuantos botones, puestos uno detrás de otro.
El sábado, una grandísima amiga, me convenció (aunque no hizo falta mucha insistencia) para salir esa noche. Bebimos, comimos, nos deleitamos cuales romanas en plena victoria post-batalla. Creo que Júpiter se enfadó por entregarnos a unos placeres dignos de Baco, por lo que me ha castigado sin mi fiel amigo: el PC.
Ahora me dedico a leer libros sobre romanos ilustres y a ver películas de la misma temática.
Y tiemblo en la sombra al pensar en mi ignorancia con respecto al mundo (y por mundo me refiero a todos áquellos que están fuera de estas cuatro paredes austeras de un aula de universidad)

Puede que me mienta y no me quiera. Puede que todo lo que escribe sea ficción. Puede que, en mi ausencia, se comporte como lo hizo cuando no era consciente de mi presencia. Puede, puede, puede.
Miedo, miedo, miedo.

Y unas adolescentes tardías sueltan risitas nerviosas a mi espalda, que me sacan de quicio y me encuentro a punto de darme la vuelta y escupirles en la cara, acordarme de sus antepasados y dejarles boquiabiertas con mi temple y mi imagen impoluta.
Morid de rodillas, que no sois dignas de estar a mi misma altura.

12.16.2006

Electra was a bad, bad girl

Hoy le conté a mi madre que no suelo llevar el tabaco encima porque muchas veces me mareo al fumar y tengo miedo de volver a desmayarme en la calle. Mi madre, con una sonrisa de oreja a oreja, me ha dicho que a ella le pasaba lo mismo, pero sólo a veces. Ella misma sabía que mi respuesta sería una confirmación.
Antes me daba un miedo terrible (y por eso contestaba de mala gana a mi padre cuando describía lo inevitable), pero ahora lo asumo con resignación adulta.
Señores y señoras, me estoy convirtiendo en mi madre. Y los tíos con los que he mantenido una relación más o menos profunda, me recordaban en ciertas conductas a mi padre.
Qué miedo da el ser consciente del puñetero complejo de electra.

12.15.2006

Democráticamente imperfecta

Él me dijo que era una persona totalmente cíclica. No era consciente de lo que significaba eso.
Él dice que adora no saber qué voy a responder, a hacer, y yo, suelo pensar que es mentira. Que todo eso es producto del enamoramiento.
Pero acabo de pensar una cosa, ¿qué pasa si es verdad? ¿qué pasa si adora mis cambios de humor, mis "te dejo con la palabra en la boca" y mis paranoias obsesivas? Porque, amigos mios, como muchos anónimos dicen, estoy como una puñetera cabra loca.
En definitiva, que yo soy la primera que rechaza a la gente lineal. Por eso, cuando él dice que quiere suicidarse y que quiere subir encima de ese coche blanco, yo pienso: guau.
Y por esos ataques y esas manías, estoy enamorada de él (y porque me hace reír)

Quizás debería confiar más en el discreto encanto de la burguesía mentalmente inestable.

12.14.2006

Creepy thoughts of a wasted mind

Hoy ha sido uno de los días más largos que he vivido en toda mi vida.
Ha habido unos cuantos detalles de esos que seguirán siempre en mi cabeza. Por siempre.
Como el sol que se colaba por la ventanilla del autobús mientras yo cantaba Nine Inch Nails y Pixies. O las miradas de la gente, extrañada al verme tararear "Hey hey, my my" en la sección de libros de la Fnac, con el abrigo caído de tal manera que mis hombros quedaban al aire. Un paseo hacia el trabajo, el único que he hecho sin prisas por llegar tarde. La sensación que he tenido al mirar el calendario y pensar en que en menos de 2 semanas volveré a verle. Cat Power en el estéreo del trabajo. El Papá Noel que mi jefe ha comprado en unos baratillos, que sube y baja una cadenita dorada mientras suena un villancico mal grabado. O, simplemente, darse cuenta de que la Navidad ya está aquí, con todas esas caras sonrientes (y falsas) que se pondrán las botas al cenar en Nochebuena.

Tengo una necesidad bulímica de vomitar felicitaciones con muñecos de nieve impresos.

12.13.2006

I got my flesh full of blood, I hate rock n roll

Sus caderas se movían cadenciosamente al ritmo de la música. Sus ojos miraban sus largas piernas blancas. De vez en cuando sus labios tarareaban la canción. Otras veces, el labio inferior acababa atrapado entre sus dientes o mojado por su lengua.
La ropa caía lentamente sobre el suelo encerado. Ella no sonreía nunca. Su sonrisa personal eran sus manos acariciando su vientre. Baja, baja, baja.
La voz masculina y ronca del hilo musical, acariciaba su espalda suave y bien definida.
Otra cosa que la definía era que nunca, nunca utilizaba tacones ni medias como las demás chicas. Ella bailaba descalza. Acariciaba el encerado con sus deditos pintados de negro.
Al terminar, me quedé sin palabras y no pude tocarla en toda la noche. Se sintió un poco estúpida, según me dijo. Pero yo estaba maravillado. Y aún lo sigo estando.

12.12.2006

Woman in white dressed in black

El domingo por la noche cogí un autobús a Málaga y mientras intentaba dormir (sin conseguirlo, por supuesto) miré al paisaje de fuera. Era un bosque oscuro, frío, casi sin vida. Los árboles dormían junto con los pasajeros del autocar, mientras yo los observaba en silencio a todos.
Entonces, caí en la cuenta de que hace un año murió mi abuelo. Pensé en ir al cementerio al volver a Madrid. No lo hice porque no quería que él viese (otra vez) mi debilidad.
Pero tengo una espinita clavada.
He de subir, encender un puro y olerlo mientras miro a su tumba.
Le echo de menos y también echo de menos toda la inocencia que se llevó con él.

12.11.2006

Personal Jesus

No he perdido la fe porque nunca la tuve. Lo más cerca que he estado de "dios", ha sido cuando imitaba a las niñas buenas, arias y norteamericanas de las películas y me postraba de rodillas ante mi cama para decir: "Oh, Señor. No sé rezar el Padrenuestro, pero soy una niña muy buena, así que, por favor, haz que la guerra en Sarajevo acabe y, ya de paso, que mis padres me compren unos patines."
De lo de la guerra en Sarajevo mejor no hablamos, pero los patines tuve que comprármelos yo años después.
Lo que quería expresar en el texto de hoy (además de demostrar a mis amigos y enemigos que aún sigo viva para algarabía y desgracia de unos y de otros) es que necesito tener a alguien a quien rezar por las noches. Necesito dar un sentido a una fiesta anual repleta de serpentinas brillantes y regalos caros. Necesito, un día, pensar que hay un lugar mejor.
Tengo fe (por fin) en que tú me lo proporcionarás, tarde o temprano.

12.02.2006

Mental Defeat Party

Los locos, los tullidos y los deformes tienen un día de fiesta. Ese día les sacan a pasear, a tomar un helado y a olvidarse de pastillas, prótesis y operaciones.
Lo llaman "el fin de semana de los monstruos".
El lunes por la mañana nos habremos olvidado de todas las pastillas.

12.01.2006

And Zaratustra spoke this way, ladies and gentlemen

Le había abandonado. Le dejó sangrando, desollado, con todos los intestinos burbujeantes por el suelo y se largó taconeando por encima.
Al exigir un razonamiento lógico de semejante masacre, ella sólo supo decir frases cortas aprendidas de la televisión. "Es por mí"; "Es lo mejor para los dos"; "No hay nadie más involucrado en esto".
Más tarde, con la barriga llena de puntos, se enteró de la verdad. Había otra cabeza pensante en la sombra. Todo había sido una mentira.
Con las tripas en la mano, de nuevo, se juró no volver a confiar.

Ya sabéis cómo acaba.

11.30.2006

Smile it, just smile it for me

Me autoinculco un humor al cabo del día. Si no me he levantado realmente alegre, no sonrío para nada. Hoy tenía ese tipo de día.
Sólo he sonreído a una pareja que me cae bien en el videoclub y a la típica señora que sonríe aunque el mundo esté acabando.
Sé que debería sonreír más porque todo el mundo dice que tengo cara de niña buena y que cuando esbozo una, hago que los días pasen más deprisa, pero, ¿qué gano haciendo que pasen más deprisa para los demás si van a cámara lenta para mí?

11.29.2006

Teacher

Esta tarde, mi madre y yo volvíamos a casa cuando, casualidades de la vida, nos hemos encontrado con un profesor de inglés que yo tuve en el colegio. Me ha preguntado, con brillo en los ojos, por cómo me iba en la carrera (Filología Inglesa). Hay que aclarar que yo en el colegio era la típica niña estudiosa que siempre sacaba la máxima nota y llevaba los deberes hechos.
Mentí y dije que llevaba la carrera muy bien. Me ha dado recuerdos para un par de profesores a los que hace meses que no veo y a los que, dentro de unos meses tampoco veré.
Me he sentido mal y, por eso, mañana iré a clase.
Por estas casualidades de la vida son por las que suelo dar un paso más en el tablero.

11.28.2006

7 cosas que hacen que merezca la pena sonreír

1. El sol en la cara.
2. El frío que te golpea al salir de un sitio caluroso y, por consiguiente, agobiante.
3. Comer chocolate.
4. Ver a Lucía sonriendo. Que Lucía te abrace. Lucía contando cosas sin importancia. En definitiva, ella.
5. Pensar en cómo me sentiré al estar en sus brazos de nuevo.
6. Mamá.
7. Esta canción:


(Esta actualización es una mierda, pero quería que constase mi felicidad en el día de hoy, algo, que como ya todos saben, no es común.)

11.27.2006

Hold your breath till my return

Cogimos el coche de sus padres a escondidas. Estuvimos dando vueltas a la manzana. Me cansé y dirigí el volante hacia la carretera. Salimos de allí. En el camino de espigas y trigo, sonreíamos a la luna. Cantamos, aullamos, nos retorcimos en los asientos.
Al parar el coche en el molino antiguo, miramos al espejo retrovisor. Nuestros ojos eran del mismo color. Nunca nos habíamos dado cuenta.
Acercó sus dedos a mis párpados. Los acarició. Me cogió suavemente del cuello y me acercó hacia sí. Me besó los párpados una y otra vez. Durante unos segundos eternos, fui suya.

11.26.2006

So glad to meet you, Angeles

Carcajadas en mitad de una calle, sentada en el suelo, fumar en cigarrillos compartidos, cantar a la luna, dar monedas a los mendigos, quitarse el sombrero ante una chica guapa, hacer cosquillas a su pareja de aventuras. Antagonista y Protagonista de una misma historia nocturna.
Beber de la misma botella, sonreír a los extranjeros, salir en fotos de gente desconocida, correr y correr, coger objetos del reciclado, dejarlos en medio de la nada, andar bajo la lluvia (el granizo, el viento o el calor más absoluto), apoyar la cabeza en un hombro y dormir.
Despertarse con una sonrisa.
Lo echo de menos.

11.25.2006

Late Night Frustration

Mientras otros consiguen llegar a sodomizar, yo me planteo mi homosexualidad al llegar sólo a tocarle las tetas a una muñeca virtual.
Qué frustración y qué cansancio tener que engatusar a alguien.
Doy gracias a dios por ser heterosexual y que todas mis parejas sean tan fáciles como yo.

11.24.2006

Dame cocaína en tu mano, María Zambrano

De camino a la estación de tren, hay una estatua con una frase de María Zambrano. Como no me acuerdo de ella ni la encuentro por internet, pues omitimos ese detalle sin importancia.
Lo realmente importante es que, una vez, pasamos por delante. Nos quedamos paradas y yo leí en voz alta la sentencia. Todas quedaron calladas. Entonces yo solté un: "María Zambrano era gilipollas"
Eso y/o tomaba peyote.

Moraleja: Nadie se libra de las garras de la gilipollez entendida por Patricia. Ni la puñetera María Zambrano.

11.23.2006

A escape libre

He llegado tarde al trabajo. Como 10 minutos. Y por primera vez en la vida no ha sido por mi culpa, sino por culpa del autobús. Nos ha pillado un atasco gigantesco.
Luego, nada más llegar, he tenido que salir a por un rotulador blanco para escribir en las carátulas del videoclub. En la papelería había una cola monumental, por supuesto.
He vuelto al trabajo y he estado dando de alta las películas que han llegado nuevas.
He vendido una videoconsola y una película cara. No está mal.
Ha venido J a verme y hemos quedado en llamarnos para ir a cenar en plan (ex) "happy family".
He escuchado dos veces seguidas un cd de Elliott Smith que le he grabado al jefe (le grabo cds y nunca me dice si le han gustado o no...)
Me han regalado el dvd promocional de Clerks 2.
Míchel ha llamado al trabajo preguntando por Scoop de Woody Allen y por Sacrificio de Tarkovsky. Casi me muero de la risa.
He cerrado más tarde de lo normal. La caja ha cuadrado.
Me he fumado un cigarrillo de camino al autobús.
He leído Pregúntale al polvo.
Me ha entrado hipo.

Y aún me pregunto si el jefe me ha hecho caso y me ha pedido A escape libre como le dije.
Ahora ya no puedo dormir.

(Esa es, nada más y nada menos, que la exótica vida de una dependienta de videoclub.)

Goodnight... and good luck.

11.22.2006

Escepticismo

Crees que no te leo porque no me intereso por ti. No es cierto.
No te leo porque soy incapaz de leer hojas y hojas llenas de la misma tinta. Todo recuerdos y anhelos de volver a oler de sus muslos.
¿Cómo saber que ya no piensas en ella si, hasta hace poco lo hacías?
Nunca he sido la femme fatale de la historia, sino la chica confusa que mira desde detrás de la cerradura. Por mucho maquillaje y poca ropa que me ponga.
Siempre os obsesionais con las que más daño os hacen. Y yo soy incapaz de trataros mal.

11.21.2006

Miedo y Asco

Recúperemos los recuerdos de nuestras épocas pasadas.
Ahora, hagan un ejercicio por mí. ¿Recuerdan a su primer amor?
¿Se sienten mejor?

Pues en eso consiste la vida. En darte cuenta de que sigues siendo el mismo gilipollas, sólo que con los ojos más abiertos.

11.20.2006

Two eyes, one sight

Ella se acercó al mostrador de la biblioteca. Andaba un poco patizamba, con las piernas hacia afuera. Al llegar al mueble de madera, repiqueteó con sus uñas mal recortadas.
-Perdone.
La bibliotecaria miró por encima del ordenador. Sus ojitos de topo se veían más grandes gracias a las gafas que llevaba puestas.
-Dime.
-¿Tiene alguna copia de Dublineses?
-No, lo siento. La última se la acaba de llevar él.
La bibliotecaria gafotas señaló al chico que salía por la puerta. Ella salió corriendo detrás.
-Oye, perdona - él se volvió para mirarla - Me ha dicho la bibliotecaria que te has llevado el último ejemplar de Dublineses y lo necesito. Es de vital importancia porque tengo que hacer un trabajo para clase.
-¿Para cuándo tienes el trabajo?
-Mañana.
-Vaya...
-Sí, es una mierda. Por eso lo necesito. ¿Para qué lo quieres tú?
-Es parte de mi tesis doctoral.
Silencio.
-Entonces siento haberte molestado.
Ella se da media vuelta y empieza a caminar cabizbaja.
-¡Oye! Aún no te he dicho que no te lo dé.
Ella se da media vuelta sonriente.
-He pensado que como tienes que entregar ese trabajo mañana, pues que, si quieres, puedes venirte a mi piso y lo haces allí mientras yo preparo mi tesis. ¿Qué me dices?
Ella sonríe sin más.
-Deja que recoja mis cosas y ahora nos vemos abajo...
-Sergio.
-Yo soy Verónica.
Creative Commons License
This work is licensed under a Creative Commons Attribution-NonCommercial-NoDerivs 3.0 Unported License.