8.31.2007

I've been accused, but I've only begun

Tiré toda la ropa del armario. La metí en una bolsa grande de basura y la llevé arrastrando al patio trasero. Kill me miraba con sus ojos de gato triste y y yo le dije que no pasaba nada. Salió corriendo en cuanto me vio encenderme un cigarrillo. Iba descalza, así que me dediqué, en ese último pitillo, a mirarme los dedos de los pies. Unos pies preciosos, dicen. Cuando respiré la última calada, tiré la pequeña brasa a tus camisas. Era sólo un pequeño fuego controlado.

8.30.2007

The distance between us closes and everything is suddenly... exploding

Simplemente, explotó. Creí que nunca pasaría pero allí estaba yo, bajo su ventana, calada por la lluvia. Explotó. Como una simple acechadora, acaricié su buzón. Besé las letras que componían su nombre y deseé ser parte de ese buzón, de esa vida. Mi obsesión por él había llegado a terrenos insospechados. Un mecanismo interno de cordura comenzó a arder. Y explotó.
Y ahí estaba yo, con la cabeza gacha y el pelo mojado bajo su ventana.

8.29.2007

I'm afraid to forget you, I am remembering you: you were sparkling

Esa tarde bajaron al bosque. Entre la maraña de troncos y ramas secas, se besaron. Él cerró los párpados de ella con los dedos. Escuchaban el viento moverse entre las copas de los árboles y él pasó su mano por la espalda de ella. Bajo la camiseta tenía la piel de gallina. Ella se pasó un largo rato besándole los dedos de las manos. Uno a uno, sin detenerse, sin ninguna prisa. Besos de hermana, besos de madre, besos de amante, besos de desconocida. Él la abrazó con fuerza cuando vio que sus ojos brillaban. Volvió a cerrar sus párpados con los dedos y se los besó. Se hicieron los fuertes, se besaron las lágrimas y, finalmente, volvieron a casa a olvidarse el uno del otro.

8.28.2007

When we started both brokenhearted

No me gusta innovar. Me siento a pensar en lo mismo, a ver lo mismo, a escuchar lo mismo todo el tiempo. Sólo abro mi cuerpo a aquello nuevo que creo que me va a reportar un cambio drástico en mi vida. No me gusta el “por probar”. Necesito seguridad. Necesito estabilidad. Necesito saber que estoy viva. Pero sin sobresaltos.

8.26.2007

Disappeared people

Soñé que andaba entre un montón de mesas con manteles blancos. Un niño pequeño se cruzó en mi camino y me puse a gritar. El niño paró en seco, levantó la cabeza para mirarme y se echó a llorar. Cuando me agachaba para consolarle, corrió hacia su madre, que me miraba con cara de odio. Fui hacia su mesa y les dije en inglés que sentía haber asustado a la criatura y que era el niño más guapo que había visto nunca. Él vino a mis brazos y yo le bese en la cara y le acaricié el pelo. Cuando le solté, el niño se dio con la cabeza en la mesa y cayó desmayado. La mujer volvió a mirarme con cara de odio y yo empecé a llorar y a implorarle perdón. Ella me lo negó, así que tuve que irme con lágrimas en los ojos y las mejillas ardiendo.

8.25.2007

Salty leave

Te escuecen las heridas. Y yo no tengo nada mejor que hacer más que chupártelas. Recorrer los bordes sanguinolientos, las costras de otras vidas pasadas con la lengua. El sabor de la curación mal venida entre mis labios. Guiñas los ojos del desagrado y yo guiño los míos de crueldad.
Después de revolcarme en la miseria de otros, lo más reconfortante es dormir abrazada a un cuerpo que te odia.

8.24.2007

I've got this soul, it's all fired up

"I teach you of death's desires
Reflected in lakes
As I lead you in a fearful file
To a precipice of fate"

Llegaron momentos de oscuridad en la ciudad. La gente se agolpaba en las ventanas para poder ver cómo la muerte se arrastraba por las calles. Cada día era más oscuro que el anterior. Una noche, ella salió a la calle con una antorcha. Se topó cara a cara con la muerte y, ésta, le pellizco la mejilla. Le susurró con su voz del otro mundo algo que la hizo reír. Después, la muerte se giró y retomó el camino ya andado. Ella sonrío con una mirada que heló el alma de cualquiera que se atreviese a mirarla. Y, entonces, se pasó casa por casa incendiándolas todas.

8.23.2007

Primitiva

He comprobado que sólo me quedo dormida últimamente si pienso en él. Me da miedo pensar que pueda llegar un momento en que él me diga: "Ya no más". Como cuando tus padres te arrebatan el chupa chups de la mano y te dicen: "Ya es suficiente. Después de cenar te lo devolveré". Y entonces tú te das prisa e intentas que el tiempo, la tarde, la cena se pasen volando. Y, cuando pasan, vuelves a saborear el chupa chups y entras en un éxtasis infantil. Bien, pues imaginaros que un día, vuestros padres, os dicen: "Ya no más". Y no te vuelven a dar el chupa chups. Ni después de la cena ni nunca.
Qué miedo.

Escribo gilipolleces movida por la ansiedad. No me lo tengan en cuenta.

8.22.2007

333

La niña saltaba encima de la tumba de su madre. Al fin podía acostarse con su padre en la misma cama.

Eso es la felicidad.

8.21.2007

El Olimpo son tus piernas, parte 1

"Soy feliz", se repetía una y otra vez mientras observaba su cara descansando en su regazo. "Soy completamente feliz".
En otros tiempos ella hubiese dicho que nunca era demasiado, que siempre querría más, pero no en ese momento. En ese instante saboreaba la victoria de ver destruido un mito en sus brazos. Desnudo, suave, blando y humano. El dios había caído. Y en el sacrilegio encontró la virtud.
"Yo también soy feliz, querida."

8.20.2007

Why have you forsaken me in your arms?

Mi vida es un simulacro. Ya vendrá la gran tragedia.

8.13.2007

Cut the ties, uncover disguise

Sé que probablemente piensas en mí. Yo fingiré que he estado pensando en ti esta última semana y, así, podrás rechinar los dientes de pura excitación. Podremos empapelar la habitación de besos y sudores y falsificar nuestras pasiones para que parezcan algo más lícitas. Aunque tú vayas alardeando de frialdad y yo de cercanía. Tanto lo tuyo como lo mío son sólo artimañas para hacer lo que más nos gusta: jodernos en cualquier sentido.

8.11.2007

"Le rompería la cara, le cortaría la cabeza, lo mataré con mi fusil de balines"

Odiar es agotador. Mirar alrededor y ver mediocridad y analfabetismo por todas partes es, absolutamente, agotador. Sales a la calle y allí, en tu puerta, tienes plantado a un grupo de gilipollas que se pasa las horas muertas fumando y hablando de estupideces como coches o salidas nocturnas. Y tú, en una gran ida de olla, piensas: "Me gustaría conocer el gran arte de la lucha a katana y partirles a todos por la mitad en una gran oleada de destrucción y muerte". Y mientras piensas eso, te haces un hueco entre el humo de porro desgastado y las miradas cansadas para poder llegar a casa y desnudarte de tanta miseria.

8.10.2007

Quédate a mi lado, no te marches más

En el fondo es todo lo mismo. Te vas y yo te ruego que te quedes. Huelo tu camiseta y me regodeo en lo que puedes llegar a significar. Y, sin embargo, ni yo significo nada para ti ni tú significas nada para mí. Aunque me muera por olerte de nuevo y rogarte que te vuelvas a quedar un rato más. Aunque esté horriblemente borracha y tú me olvides. Supongo que así es la vida.

8.09.2007

So won't you please, please, please come back to me

Cuando saliste de mi casa, te olvidaste la chaqueta marrón. La que es tan suave que me dan ganas de pegar mi cara contra tu solapa hasta el fin de los tiempos (y esa confesión siempre te hace reír.) Cuando me di cuenta, salí en tu busca, con mis dedos tocando la tela. Acariciándote en la distancia. Corrí por la calle, siguiendo el camino que siempre coges desde mi casa hasta la estación de metro. Corrí y corrí con el pelo suelto y algo despeinado. La gente se apartaba y me miraba con mala cara. Y a mí todo me daba igual porque iba a alcanzarte, iba a darte la chaqueta e iba a volver a besarte. Llegué a la estación (¿te acuerdas?) y me colé descaradamente sin pagar. Corrí por los pasillos hasta llegar al andén. Allí estabas, al final del todo, con tus cascos puestos. Recuperé el aliento y me fui acercando lentamente a ti. Llegué a tu lado y te toqué en el hombro. Te diste la vuelta, me miraste sorprendido y sonreíste. Te di la chaqueta y me besaste en los labios. Me volví a casa con una sonrisa.
Supongo que después de aquello ya no tienes nada en mi casa por lo que volver, ¿verdad?

8.08.2007

Watch me unravel, I'll soon be naked

Puñetera manía de adornarlo todo con comentarios imbéciles. Idioteces hacia una realidad que no les concierne. ¿Y el silencio? ¿No existe esa necesidad de tumbarse en el suelo helado, encima de baldosas que conforman un baño conocido y, simplemente, mantenerse en silencio? No, el silencio es demasiado malvado para guardarlo. El Estado dictamina que, con silencio, la gente piensa. Y eso, amigos míos, no puede ser.

(Estar en silencio es lo más parecido a desnudar el alma. Es un acto altamente pornográfico y explícito.)

8.06.2007

Aprenda a asesinar a los suyos con canciones de Morrissey

Mi gran don es el de perder el tiempo con pensamientos que no llevan a nada. Pierdo el tiempo entre recuerdos ajenos. Todos cutres e imbéciles. "Qué felices éramos antes de que tú existieses". El romanticismo en los ojos de aquél que nunca te quiso. Ser una relación menor. Pasar con pasos agigantados al olvido y aferrarse con dientes y uñas a cualquier momento en que creíste ser la única. "Nunca fuiste la perfección".
Me conformo con pensar que yo follo mejor. Así de simple soy.

8.05.2007

The screaming is done

Retirarse a escribir las últimas páginas de una vida. Las últimas palabras siempre a mano. Retíreme para vivir los últimos instantes, suspiros, anhelos de un gran amor malgastado. Vivir para morir sin sus brazos. Uno se muere entre el verde inmenso, la lluvia gris y el cielo encapotado. Un asilo para infieles. Blanco y antiséptico. Entre tanto, me como un trozo de bizcocho casero y un vaso de leche. Ya vendrá la muerte a por mí. Y entonces seremos fieles la una a la otra.

8.01.2007

Today my heart swings

Estábamos delante del coche. Eran como las nueve de la tarde y el sol se escondía en el horizonte. Esperábamos a que Marga saliese de su casa con la mochila llena de comida, de estupefacientes, de pedazos de niño muerto. Daba lo mismo. Sólo queríamos irnos de allí. El plan era salir las cuatro por patas, con los bolsillos llenos de monedas ilícitamente ganadas y asentarnos en cualquier esquina a la sombra de un árbol cualquiera. Si es que hay árboles donde íbamos. Si no, siempre podemos tumbarnos al sol y esperar a morir en el desierto.
El plan era huir miserablemente. Y, miserablemente, fracasamos.

7.30.2007

Obstacle 1

Siempre me siento observada cuando paseo por Madrid. Un montón de gente se agolpa en las puertas del metro y tienes que pasar literalmente por encima de ellos mientras que te miran raro y hacen que pienses: "¿Me he manchado la nariz de negro como aquella vez en que M tuvo que limpiarme la punta con la lengua?"
En el Macdonalds me miraron 7 personas: el de seguridad, la que limpiaba las mesas, el chico rubio de las escaleras, los dos rusos de la mesa de al lado, la guiri que jugaba con el callejero, tres niños marroquíes y la niña sueca de labios rojos.
En la calle, las prostitutas me echaban el ojo con cara triste. En las zapaterías, las clientas mostraban asco. Los vendedores, ansias. En el restaurante, el camarero sonreía mucho mientras me indicaba dónde estaban los baños. Todo el salón se giró para observarme pasar. Y yo pensé: "Que no se fijen en mi culo, por favor". Manías.
Luego en la Fnac la cosa fue a peor: me miró el tío feo de Pereza y yo casi vomito del asco, aunque a M2 le encante. Cosas de gays rockeros, supongo.
Al lado de la Casa del Libro, un chico con el pelo largo, rubio y liso escribía en una libreta pequeña, sentado en el suelo, mientras, con la mano izquierda, sostenía un puro. Deseé que me mirase. Él levantó la vista y, entonces, yo bajé la mía.

7.29.2007

Being

Ayer mi padre conducía y sonaba en la radio del coche un cd que escuchaba cuando era pequeña. Paramos en un sitio a beber algo, pero estaba cerrado. Cuando volvíamos al vehículo entre refunfuños de mi madre, me di la vuelta. Ese sitio me resultaba familiar. Entonces, caí. Cuando éramos pequeños, mi padre conducía 20 kilómetros para ir a una piscina pública. Allí, nosotros jugábamos con unos niños y mi padre comía con una señora. Esos niños tenían el mismo color de pelo que mi hermano y estaban casi tan blancos como yo. Me acerqué corriendo a la verja y me asomé. Allí había un chico pálido y con el pelo castaño oscuro limpiando la piscina. Levantó la vista y nos miramos. Sus ojos eran los míos.

7.24.2007

Ronald Reagan, actor

Es un dolor de tripa constante. Son esas ganas de tumbarse y replegarse sobre uno mismo. Todo eso es lo que me bloquea. Intento pensar en otra cosa pero no consigo más que querer besar la pared y sentir el frío y el mal sabor en mi boca. En esencia es eso lo que siento cuando vuelves a mi mente, Sofía: frío y mal sabor de boca.

7.13.2007

Entretanto, la vida resulta carente de sentido.

Desde el mismo momento en que nos dijimos "Hasta dentro de nada" bajo esa farola, todo ha resultado un fracaso. Las cosas no van tan bien en casa, como te puedes imaginar. Y yo sólo puedo pensar en ti. Me da miedo despertarme un día más a tu lado. Por lo que pueda pasar. Así que, te propongo una cosa: o no nos vemos jamás o nos vemos durante toda la vida. Entretanto, la vida resulta carente de sentido.

7.10.2007

Y no encontré nada que se pareciese a ti

Elfriede le miró desde la toalla. Él jugaba con su hijo a construir un castillo en la arena. Los dos reían. El pequeño se mordía el labio con concentración. Su mujer estaba a un par de metros, tumbada en la toalla. Tenía un cuerpo envidiable. Creía haber escuchado en el desayuno que ella era periodista. Mujer e hijo perfectos. Y un hombro aterciopelado, dorado y fuerte. Ese hombre lo tenía todo. Y no Heinz, que leía una revista de historia, paliducho y demasiado delgado a su lado.

6.19.2007

Te observo, te escucho y te espío sin consentimiento

Él dormía y el cielo ardía con su respiración.

6.07.2007

La edad de la inocencia (parte décimo octava)

Era inútil. Toda la lucha no sirvió para nada. Un montón de consignas y de banderas se fueron directas a la basura. La emoción, la esperanza... todo a la papelera. Encontré un par de fotos nuestras, corriendo por la calle y sonreí. Aunque, acto seguido, echase a llorar. Ya nada será como antes. Toda la ingenuidad la perdimos por el camino.
Gracias a dios que existes.

6.06.2007

Una pequeña historia

Llegó un momento en que era insostenible. La situación era imposible de soportar. Carlos me miraba por los pasillos del colegio y me rozaba la rodilla con sus dedos huesudos por debajo de la mesa en las reuniones de departamento. En la cafetería le evitaba. Él se daba cuenta y ponía cara de póquer. No podía soportar el cruce de miradas cuando yo salía del aula y él entraba. Nunca es fácil el romance entre compañeros de trabajo. Por eso, nos lo pensamos muchísimo. Una noche, me llamó a casa. Estuvimos hablando de nosotros, de lo que había pasado aquella tarde al salir del aparcamiento. De lo divino y humano, dirían algunos. Lo divino es el aire que respiramos cuando estamos el uno en compañía del otro. Lo humano es no querer esa implicación. Decidimos hablar y contárnoslo todo antes de dar un paso (fuera en falso o no).

6.05.2007

Ejercicio de relajación

A veces soy incapaz de expresar con palabras lo que siento, así que crearé una imagen mental.
Visualice un gran montón de órganos apilados. Imagine que camina hacia el cúmulo ensangrentado. Ahora, intente imaginar que introduce sus manos en ese montón y que acaricia con los dedos, las manos, las muñecas e incluso los brazos todos esos órganos rojos y fríos. Saque las manos llenas de sangre y mánchese la cara con lo que un día fue el fluido vital de muchas personas.

Ahora mismo me siento absolutamente relajada.

6.04.2007

Terrorismo y megalomanía

Me compré una bicicleta en las afueras de Berlín. Sólo quería pedalear por las mañanas hasta la hora de comer. Una mañana, me crucé con una chica castaña y bajita. Al menos, más bajita que Beatrice. Iba riendo y eso me llamó la atención. Me marcó tanto esa risa muda, que tuve que bajarme de la bicicleta. Fui hacia su lado y le pregunté de qué se reía. Ella, con una sonrisa, me contó que solamente tenía ganas de reír porque hacía mucho tiempo que no lo practicaba. Le pregunté el nombre. Se llamaba Elfriede. La acompañé un rato hacia su casa y me contó cosas sobre ella. Estaba recién casada e intentaba quedarse embarazada. Yo le hablé de Beatrice y de Max. Le enseñé una foto de cuando Max era bebé. Tristemente, era esa la única que tenía en la cartera. Ella me dijo que no quería saber más de mí. "Conocer demasiado a la gente es peligroso".
Supuse que tenía razón, así que la acompañé hasta su portal. Nos despedimos y me fui pedaleando. Pensé que nunca iba a volver a verla, pero, afortunadamente, me equivocaba.

6.03.2007

A un extraño

Escribo estas palabras en un acto desesperado de llamar tu atención. Sólo para que tú lo leas. Es para que seas consciente de que íntimamente soy tuya.
Mis manos son tus manos en masturbaciones intensas. Tu boca es evanescente y me recorre en sueños.
Nadie sabe lo que se siente.
Eres tormenta en Agosto y sudor frío.
Necesito vomitar tu nombre y gritar a los viandantes que te quiero.
Quiero arañarte y morderte. Quiero que vengas a mí y no te escapes jamás. "Sería culpa tuya", me dirías. Tienes razón: siempre lo es.
Así que, cógeme, aúpame, clávame en tu cama. No me dejes decir lo que no quieres que diga. Cállame a besos.

6.02.2007

A light, a cigarette and a thousand years

Un chico se acerca a una chica hermosa que tiene un cigarrillo en la boca y se dispone a encenderlo.
-¿Tienes un cigarrillo?
Ella levanta la vista con desidia.
-Lo siento, no fumo.
Y ahí empieza todo. Tras un par de reproches y la usual mirada de "No entiendo qué está pasando".

6.01.2007

Barbarism begins at home

El deseo de destrucción es más fuerte que el deseo del amor. A veces se apodera de mí una fuerza inquieta que casi me obliga a destrozarlo todo. Por curiosidad, por ver qué pasa después. Todo el orden, toda la seguridad, a la mierda. Por la sensación que aporta el poder derrumbar algo bello, por poder decir: "Esto lo estropeé yo", hace que merezca la pena intentarlo.
No hay nada que me ate. No hay nada que sea digno de ser salvado. Ni siquiera yo.
Busco mi ruina en el cataclismo de otros. Esos 10 segundos de gloria son el orgasmo de la victoria conseguida entre huesos rotos.

5.31.2007

And you're in my head so I need it

Es extraña la sensación que se experimenta cuando tienes algo en la cabeza todo el tiempo. No puedes dormir, no puedes comer, no puedes ni andar por la calle sin correr el riesgo de ser atropellado. Todo se reduce a "eso" y todo lo que te rodea es una extensión de ello.
La sensación es aún más extraña si es "eso" es algo que no te conviene (y lo sabes de antemano, ya que te ha hecho mucho mal en anteriores ocasiones). Pero aún así, no puedes quitártelo de la cabeza. Y como no puedes quitártelo de la cabeza, lo necesitas.

5.30.2007

Cansada

Un chico que parece atractivo lee un libro en el asiento de delante. Una modelo se sienta muy tiesa, como anunciando las comodidas del autobús. Lleva un reloj plateado con el dibujo de dos rosas a los lados de la pantalla. Parece barato, aunque yo no entiendo mucho de relojes. Alguien recibe un mensaje en el móvil. Alguien se preocupa por esa persona. El chico guapo lleva como marcapáginas la lista de la compra (o quizás es la lista de los ingredientes para una bomba casera.) Me bajo y camino a casa. La noche es fría y oscura y yo rezo porque algún depravado me arrastre a la parte de atrás del colegio y me arranque la ropa. No le supondría mucho trabajo a él ni mucho trauma a mí. A lo mejor resulta ser tan horrible que hace que tenga ganas de vivir. A lo mejor me dejo de fijar en la gente. Al final, todos salimos ganando. Incluso aquellos que me tienen envidia y me dejan mensajes absurdos.

Feliz Navidad.

5.29.2007

¿Tu pareja es cristiana? Mátala

No me veo capaz de mantener una relación amorosa sana. Es casi obsesión el pensar en chicos virginales, asociales, púdicos y educados.

Sólo me veo capaz de mantener una relación con aquellos a los que puedo destrozar la vida.

5.28.2007

If these walls could talk

Intentábamos llevar una rutina imperdonable. Siempre cenábamos a la misma hora, los tres sentados en la mesa de la cocina, sin más distracción que el tic tac del reloj. Todo iba bien hasta que la cotidianeidad cambió. Un día, Marta se tiró a las vías del tren. La gente quedó desconcertada, ya que era una chica muy alegre. Sus profesores mandaron cartas a casa y sus amigos, un montón de ramos de flores. Desde entonces quedábamos sólo los dos, papá y yo. Comprábamos la comida cada uno por su parte. A veces ni cenábamos siquiera. Pasaron un par de años y me harté de competir con un fantasma. Así que me fui, conocí a mi marido y, al par de unos pocos años, tuvimos una niña preciosa que se llama Cristina. Y ahora cenamos los tres juntos. Siempre a la misma hora. En la mesa de la cocina y sin más distracción que nuestra conversación monótona, gris, decadente e inexorable.

5.27.2007

Tidal

En general, la gente es gilipollas. Les cuentas la verdad, les abres tu corazón, ¿para qué? Para que se "defiendan" y te intenten pisar el cuello. Pues bien, si Freud analizara mi caso y se metiese de lleno en mis pensamientos, se daría cuenta que el hecho de que sueñe con la desfiguración y posterior muerte por golpes de una prostituta indica, levemente, mi inestabilidad mental y la necesidad de alejarme del mundo. En general, la gente es gilipollas. Es un hecho consumado.

5.26.2007

Madame de Merteuil

La igualdad entre individuos nos ha reducido a todos a la mediocridad. La libertad sólo ha servido para que todos seamos igual de patéticos. Ya no hay unas normas claras de etiqueta y de comportamiento, sino que todos podemos ser maleducados con los demás. Podemos hacer lo que nos plazca, haciendo que todo aquello que era especial, haya perdido toda su gracia. Por ejemplo, el arte del amor y la seducción. Hoy en día no se seduce. Se manda un mensaje al móvil diciendo que tienes ganas de bajarle los pantalones y pasarle la lengua por los genitales a la otra persona y voilà. Ya no existe esa subtrama amorosa dentro de la vida de uno, sino que hay polvos rápidos e incerteros. También la infidelidad como arte consagrado ha desaparecido. Ahora está aún peor vista, ya que si no eres capaz de atarte a una persona, no deberías estar con ella. Aunque no creo que se trate de "ataduras".
En fin, lo de siempre. Que cuanta más libertad hay, menos misterio y más represión moral.

5.25.2007

Lady Chatterley

Ante la ineficacia de su pareja, la chica permanecía tumbada en la cama. Boca abajo y con la almohada en la boca. Cuando salía de la casa de su novio, arrastraba los pies por el asfalto y pensaba en ese gran amor que el cine promete. Pensaba que todos esos desprecios hacia su boca eran unos desprecios indirectos hacia su persona. Y entonces, le conoció. Conoció a un chico guapo, alto, robusto, atractivo, inteligente y perfecto. Se entendían perfectamente con solamente miradas. Una noche, decidieron darse una oportunidad y dar rienda suelta a su cuerpo. A ella le entró miedo y huyó.

Lo que pasó al final no lo sé realmente porque aún no me lo ha contado ninguna de las dos partes, pero en cuanto sepa algo, les mantendré informados.

5.24.2007

La chanson de Slogan

Las canciones alegres se suceden en el estéreo y tengo ganas de chillar y de escupir en los ojos a todos esos cantantes que se empeñan en venderme una felicidad fingida que nunca, nunca conoceré. Prefiero cambiar de emisora hasta buscar una voz ronca que me diga: "Oh, siempre he estado solo. Incluso en tus más húmedos besos." Entonces, yo me estremezco, caigo al suelo y me mojo en el charco de mis pies fríos. Estoy harta de la felicidad de los demás. Hasta que yo no sonría, los demás tampoco.

5.23.2007

Putain de toi

Se acababa de levantar de la cama completamente desnuda. Caminó lentamente hacia la silla, contoneándose segura de lo que tenía. Yo le pedí que volviese a la cama, que me hiciese un par de caricias más, pero ella se negó con una sonrisa que hacía temblar los cimientos del edificio. Me levanté, corrí de puntillas hacia ella y la cogí por la cintura en un momento de despiste, mientras intentaba alcanzar su vestido. Se retorcía entre mis brazos y no paraba de reír.
-¡Me haces muchas cosquillas! ¡Déjame!.
Pero yo necesitaba más. La aupé y me la llevé a la cama entre risas. Cuando dejó de moverse por el cansancio, giró la cabeza y me miró a los ojos. Creía que me iba a poner a llorar por esa mirada azul. -Quédate un poco más, por favor.
Sonrió, se acurrucó contra mí y nos tapamos con la sábana.
-Ya tendrás tiempo de trabajar.
-Y de dejar de quererte.

5.22.2007

'Cause you make me feel wild

Cantábamos la una en la boca de la otra. Siempre a gritos. Nos cogíamos de las manos y nos agitábamos violentamente en el centro de la pista. La gente nos miraba y, seguramente, pensaría: "Vaya un par de niñatas". Sinceramente, nos importaba un rábano. La existencia de esa figura, de la inestimable amiga íntima era necesaria en esos días. Nos pasábamos el día contándonos las discusiones con los padres, las decepciones con los chicos y quejándonos de lo gordo que teníamos el culo o de la cantidad de granos que nos salían. Ella lo era absolutamente todo. Abarcaba toda mi vida. Juramos no separarnos jamás. Prometimos llamar a nuestras hijas con el nombre de la otra y que irían juntas al colegio, como nosotras.
El tiempo pasaba y nos hacíamos mayores. La gente entraba y salía de nuestras vidas, pero nosotras nos manteníamos unidas. Nada iba hacer que cambiásemos de idea.

Para finalizar, contaré que hace un par de meses me enteré de que había tenido un niño y que se llamaba Alejandro, como el padre.

5.21.2007

Needle in the hay

Cuando alguien me resulta especialmente molesto, ya sea porque grita mucho, porque es demasiado feo, demasiado guapo o porque no me cae bien de primeras, imagino su muerte. Corrijo: imagino cómo le mataría. Siempre son maneras cruentas, la mayoría de las veces con un cuchillo o un arma arrojadiza. Suele haber muchas vísceras y mucha petición de piedad. Cuando mato a más de uno a la vez, es una celebración. A los niños procuro darles un golpe en la nuca, que me dan más lástima. Con los viejos, me deleito arrancándoles la lengua para, después, improvisar. Con todos los demás, uso bastante más la imaginación.

Finalmente, entre tanto bullicio, me siento más sola. Y con la soledad, llega la ansiada tranquilidad.

5.20.2007

All in all there's something to do

En el taller de escritura cinematográfica nos explicaron que hay dos puntos de inflexión en toda historia. El primer punto de inflexión es el que da paso al problema y, por tanto, a la trama. El segundo punto de inflexión desencadena el desenlace.
En nuestra historia, el primer punto de inflexión fue mi enfermedad. El segundo punto de inflexión, tu incompetencia. Podemos sentirnos igual de culpables como de imbéciles.

5.19.2007

And it fights and it lies and it sighs and it sighs and it sighs

Miro fotos de hace uno, dos años. Caras brillantes con sonrisas imponentes. Ahora esa gente no existe en mi vida.
Hoy vi un programa y una prostituta decía que había intentado suicidarse con 60 pastillas de Tranquimazín.
Pensé en comprar tabaco y empezar a fumar de nuevo.
No tengo ganas de ver a mi familia mañana, ya que se sentarán en torno al nuevo bebé.
Escribí una carta a nadie. Me eché a llorar en el autobús.
Ya no me importa lo que me digan.
Escribo estupideces para ocupar el tiempo mientras encuentro una solución.
Aunque, en el fondo, no tiene remedio.

5.18.2007

El día de las magdalenas

En mi pueblo, una vez al año, la gente regala magdalenas. En la caja de ahorros, en la mercería, en el médico e incluso en la panadería. Donde sea que vayas, te darán una magdalena. Hoy mismo me ha regalado mi psiquiatra una magdalena pequeñita y dulce y, mi tío Fran, una oronda y con sabor a chocolate. Bajando por la calle principal con la motocicleta, la gente se paseaba con sus cestas domingueras llenas de magdalenas. Unas con ralladura de coco, otras con virutas de chocolate, otras rellenas de crema. Los niños llenan sus carrillos de azúcar y las abuelas gordas, rojas y mullidas sonríen y se contonean con sus cestillos. Hay competiciones gastronómicas en la plaza. Al ganador, una provisión de huevos, azúcar y harina para todo el año. La levadura tienen que conseguirla aparte.
Sueltan carcajadas con sus pañuelos de lino escondidos en la manga izquierda. Te ofrecen más y más magdalenas, como si de regalos propagandísticos se tratase. Bueno, en cierto modo es así. Se publicita la glucosa y lo simpáticas que son las viejas rechonchas de mi pueblo.
Desgraciadamente, estoy a dieta. Por ello, he de mentir y decir que me encantan pero que las prefiero con un vaso de leche. Ustedes no son conscientes de la persecución a la que estamos sometidos los delgados.

5.17.2007

I eat dinner

No había nada en la casa que emitiese más luz de la necesaria. Vicente se sentaba en la barra de la cocina y miraba la televisión con mueca distraída. Todo parecía un sueño borroso. Ni bueno ni malo, sólo borroso. Esa noche le tocaba a Isabel preparar la cena. La verdad es que preparaba unos sándwiches más que deliciosos. Les echaba una cantidad casi inhumana de mayonesa, pero eso sólo hacía que estuviesen más deliciosos si cabía. Cuando terminó, puso uno enfrente de Vicente, y se sentó en el taburete de al lado. Comieron en silencio. Ella le miraba de reojo, ya que a él le ponía nervioso el contacto visual directo. Vicente siguió viendo el programa de humor que, francamente, no tenía ni un ápice de gracia. Isabel miraba los muebles del salón mientras tragaba con apatía los trozos de jamón con mayonesa. Después de aquello, no tardaban mucho tiempo en acostarse. Vicente veía un par de programas más en la televisión del salón mientras Isabel leía una revista que tampoco le interesaba demasiado. Cuando uno de los dos estaba cansado, el otro le acompañaba a la cama. Nunca se iban por turnos al dormitorio, pero, eso sí, soñar, soñaban separados.

5.16.2007

Comparaciones

A veces te fijas en miradas cómplices. Te quedas con el sonido de los besos de los demás. Te giras y ves manos entrelazadas. Te puedes llegar a sentir raro. Ellos te cuentan lo maravillosa que es su vida y sueltan cosas como que han estado en el pueblo de él. En 3 años de relación, no estuviste jamás en su pueblo. En alguna otra ocasión, hace bastantes meses, te hubiese molestado. Por comparación. Pero te das cuenta de esas miradas cómplices, de ese sonido de besos, de esas manos entrelazadas. Y entonces, te acuerdas de ÉL. Y piensas: "Todo está en equilibrio". Y por primera vez, en muchos meses, te sientes feliz.

5.15.2007

Wasting my time in the waiting line

Ni tú eres tan guapa ni yo soy tan lista.
Confórmate con que no te parto la cara.

5.14.2007

Exploto.

-Fantaseé que entraba a un museo de arte moderno y rajaba todas las pinturas, prendía todos los proyectores y, lo más divertido, degollaba a todos los artistas, críticos y gente moderna en general, que sube a un pedestal a cuatro gilipollas que dibujan como niños retrasados de 5 años y hacen fotos en blanco y negro a sí mismos (con cara de pena) en calles caras de su ciudad.

-Aquí está tu receta.

5.13.2007

Hoy

Es increíble lo despacio que pasa el tiempo cuando te dedicas a mirarlo pasar.

Ayer me corté el dedo y notaba el bombeo de la sangre en el propio dedo mientras apretaba una toalla contra él para cortar la pequeña hemorragia. He seguido bombeando y perdiendo sangre durante todo el día. Iba manchándolo todo a mi paso, dejando un reguero rojo para no perderme en el camino de vuelta a casa.
Me tumbé un rato en el suelo del baño de la tienda. Note cómo los ojos me hacían chiribitas al mirar la luz y cada vez me sentía más y más débil. Picotée algo durante la tarde, para reponerme, pero cada vez estaba más mareada. Al volver a casa, por la noche, mi estómago se daba la vuelta y mis ojos lloraban sin pedírselo. Cuando llegué, me encerré en mi habitación. Caí desplomada sobre la cama, pero ya había dejado de sangrar.

5.12.2007

Madurez

Me pasé mucho tiempo negándolo. Repetía una y otra vez que no era verdad. Mi madre no sabía qué hacer conmigo así que me mandó a un psicólogo infantil. El psicólogo era joven y feo. También era muy serio. Nos pasábamos como una hora a la semana dando vueltas a lo mismo. Intentaba que yo aceptara la realidad, pero no quería. Simplemente no me parecía lógico. Pasaron un par de años y decidí acabar con la farsa. Papá se había ahorcado pero seguía sin ser justo. El psicólogo me dijo: "Lo primero que aprendes cuando maduras es que la vida no es justa". Y a los 14 años, maduré.

5.11.2007

Carla

"No me lo puedo creer".
Se quedó helada. Se rió. Salió a la terraza a fumar un cigarro y miró al cielo. Eran las 12 y media de la mañana y estaba oscureciendo. Apurando la última calada pensó en el discurso que había dado el presidente hacía unos minutos en televisión. Dos segundos después, se acordó: Elena.
Mientras se dirigía al colegio en el coche, lloraba de la forma más amarga y desesperada de toda su vida. Si todo aquello era cierto, su niña sólo viviría 5 años de vida. Nunca conocería el amor ni su desengaño posterior. Nunca viajaría a otras ciudades, ni leería libros inolvidables. Nunca haría nada de todo aquello que salpicaba su vida de felicidad. Y, por supuesto, no era justo.
Antes de bajar del coche, se secó las lágrimas con un kleenex usado que había en el otro asiento. Se miró al espejo retrovisor, se arregló el pelo un poco y salió a la calle. En el colegio, todos los niños estaban en el patio. Felices ignorantes que eran recogidos por sus padres desesperados y con los ojos llorosos. Era un caos absoluto.
Elena apareció de detrás de un niño un poco más grande y corrió a abrazar a su madre.
-¡Mami!
Carla la cogió al vuelo y la besó en la mejilla.
-Hola, princesa.
-¿Por qué has venido antes?
-Porque quería verte, mi niña.
Elena miró a su alrededor y, frunciendo el ceño, preguntó:
-¿Por qué lloran esas mamás?
-Porque están tristes. Pero ni tú ni yo lo estamos, así que tenemos que sonreír. Si no... ¡te haré cosquillas!
La niña reía a carcajadas mientras se revolvía entre los dedos puntiagudos de su madre. Carla, al verla así, decidió pasar esos últimos momentos haciéndola feliz. Feliz en la inocencia que aportan esos 5 años.

5.10.2007

Phenomena

Me encantaría morderte en el cuello. Querría tumbarte en la cama y desnudarme sobre ti. Me encanta que no puedas tocarme en un rato. Puedo hacer que me odies, ya no intento que me quieras. Quiero verter sobre ti varios fluidos, varios condimentos y varios postres. Necesito quemarte, necesito curarte. Anhelo ver tu cara compungida. Espero pacientemente a que sonrías entre lágrimas. Sopeso la posibilidad de atarte a un palo y lamerte los dedos de los pies. Creo en todas las visiones de ti entrelazado a mi cuerpo.
Si supieses todo esto, dejarías de sonreírme en el ascensor.

5.09.2007

Literatura para necios

Ayer había una chica mirando libros en una tienda. Era una chica joven, más o menos de mi edad. Un tío de unos 40 y muchos le ayudaba a encontrar un libro. Le hacía recomendaciones. Yo miraba las novedades en bolsillo y les observaba de reojo. Él dijo que se tenía que ir y la dejó ojeando los libros de Herman Hesse. Se cruzó conmigo y me miró de arriba a abajo. Yo le dediqué una mueca de asco e hice que se diese la vuelta con cara de enfado. Me puse a molestar a la chica, cogiendo libros de George Eliot e invadiendo su espacio vital. Seguí cogiendo más libros (libros de autores que me gustan y que, seguramente, nunca había escuchado hablar de ellos). Me miraba de reojo, con cara de disgusto y yo paseaba mi hombro desnudo y sonreía mientras leía la sinopsis de algún libro del XIX. Seguí mi camino por literatura extranjera y vi que una señora mayor venía a recogerla y ella le enseñaba sonriente El lobo estepario. Solté una carcajada de superioridad y, después, me caí al suelo. Un montón de hombres semidesnudos vinieron a recogerme, me alzaron con sus fuertes brazos aceitosos y me dieron fuego. Yo inhalé el humo del cigarrillo inglés y le dí un beso a cada uno (en la mejilla izquierda.) Después de pagar mi libro erótico, me fui a coger el metro.

5.07.2007

Aburrimiento

Ahora mismo no estoy aburrida. Ahora mismo intento paliar mi insomnio haciendo millones de tests, abriendo cuentas de usuario en millones de páginas e intentando no volverme loca de tanto ir al baño y a por agua.

La vida de la insomne aburrida y desinspirada.
Fuck yeah.

PD: Si alguien más no tiene sueño podría avisarme y así podríamos jugar al chúpate dos o al monopoly.

5.05.2007

When I hear my name, I want to disappear

Tengo la extraña manía de querer ser todos los demás menos yo. La vida ajena parece más simple y más reconfortante que la propia. Quizás es porque me conformo con poco. O quizás por todo lo contrario. De momento me aguanto las ganas de cortarle el cuello a los clientes y sonrío mientras leo sobre penetraciones dobles.
Soy una prostituta de videoclub.

5.04.2007

Pensamientos sin importancia

No tenemos nada más que decirnos. Se nos acabaron las ganas de discutir. Ambos nos hartamos del otro. Lo que parecía una promesa de amor solemne, se quedó en nada. Ahora toca odiarnos un tiempo, echarnos de menos hasta que uno de los dos encuentre pareja. Entonces, ese "uno de los dos" le prometerá amor eterno a la nueva persona. El otro se sentirá desgraciado. Más tarde, el que quedó hecho trizas, encontrará a otro ser y le prometerá lo mismo que antaño dijimos. Uno de los dos se sentirá algo celoso e intentará seducir al otro. El otro puede que acepte o puede que no. Si acepta, todo se complicará y terminará en rupturas varias y se desencadenará una espiral de daños. Si no acepta, el rechazado se sentirá rabioso y, probablemente lo vuelva a intentar. Si esa segunda vez (o incluso tercera) se resiste el antiguo amado, tirará la toalla hasta que el amado corte con su actual pareja y encuentre otra. Entonces el depredador emocional volverá para ver si puede joderle un poco más la vida.

Todo eso se repetirá en diferentes dosis de amor hasta que uno de los dos desgraciados decida sentar la cabeza y romper las fotos del otro. Entonces, junto a alguien que no le gusta tanto como el antiguo amado, formará una familia disfuncional.

Podemos repetir tantas veces como desees.

5.03.2007

Bicurious

La otra noche soñé que una de mis actuales actrices favoritas me invitaba a tomar un baño de espuma con ella. Nos tocábamos, nos besábamos pero, a la hora de practicarle un cunnilingus, me daba asco. ¿Por qué?
La cosa es que sólo he tenido un par de besos con un par de chicas. Uno fue casual y el otro fue por despecho. Uno bueno y uno no tan bueno. Pero nada más. ¿Que tengo curiosidad? Pues sí.
Y si encima te cuentan los rollos sexuales (gays) de un compañero de facultad al que una no conoce, pues oye, me da que pensar.
A veces creo que me estoy perdiendo muchas cosas.

5.01.2007

Out of the blue and into the black

Pensé que iba a llorar como una magdalena, pero me sequé unas horas antes. Toda la noche llorando y follando. Llorando y follando. Y riendo.
En el camino, vi cómo salía mucho humo de un valle. Fantaseé con un pueblo lleno de humo, de gente habituada al CO2 como si fuese una niebla química. Pensé en el subcoreano áquel y miré a los asiáticos que estaban detrás mío. Creo que eran japoneses. Le sonreí a uno. Pensé en Fog, en Lucía, en Paula. Pensé que quería emborracharme. Pensé que quizás deberíamos escapar Míchel y yo a Cuba. Pensé en la posibilidad de cambiar de ciudad. Pensé que Madrid está lleno de modernos y de gente gilipollas. Pensé que Málaga también. Pensé en Nick Cave y en cantar canciones en la terraza mientras jugamos a las cartas.

Mis padres y mi hermano se fueron el domingo pasado a celebrar el día de la madre gastándose 140 euros en una comida. Señales de que no pinto nada aquí.

4.15.2007

Por soleás

A veces (el 90% del tiempo) pienso que las personas que están conmigo es porque soy divertida y jamás les aburriría. Hay quienes, al principio, piensan que soy alguien especial, pero al cabo del tiempo se dan cuenta de que no y se quedan conmigo porque es lo más cómodo, lo más razonable. "Hasta que encuentre a otra". Lo gracioso es que nunca dejo que me abandonen, así que me adelanto yo y me paso algún que otro mes llorando y deseando volver a ver a esa persona, pero soy muy orgullosa. Tan orgullosa que, por supuesto, estoy sola.

Me voy un par de semanas al paraíso.

4.14.2007

Misantropía

Payasos ardiendo
esnifan Ajax Pino.
A mí la humanidad
me importa un pepino.


Javier R., filósofo humanista de 8 años.

Mi hermano y yo nos hemos distinguido siempre de los demás por ese sentido del humor tétrico y políticamente incorrecto. Además, siempre hemos tenido curiosidad por el conocimiento, lo que realzaba nuestro estatus de bichos raros. Para más inri, éramos los niños más pálidos del barrio, por lo que los otros niños decían que éramos vampiros. Eso es, vampiros que iban todos los días a la biblioteca a coger libros prestados (cada uno cogía un par y luego nos los intercambiábamos). Hoy mismo hablábamos de nuestra infancia, de aquel libro que cogimos un trillón de veces (era sobre duendes, ogros, brujas y seres encantados), de la escuela. Cuando éramos niños, los dos escribíamos poesía (uno para provocar, la otra para que el ratoncito Pérez estuviese contento y le diese más dinero). También escribíamos ensayos protesta. Y, por supuesto, narraciones. Una de las narraciones más prometedoras de mi hermano, por la cual le animaron, incluso algún profesor, a que publicase, era un plagio temático de Silent Hill 4.
Ahí es ná.

4.13.2007

Sugar, water

Anoche, cuando me acosté, puse la tele como de costumbre. Casi siempre pillo alguna peli o alguna serie que es pasable y me dedico a verla hasta que me entra el sueño. Pero cuando tienes que decidir entre las noticias 24 horas de Televisión Española (que como, obviamente, no pasan tantas cosas en el mundo como para contarlo durante horas y horas, pues se repiten siempre) o los programas que han decidido hacer en los canales privados imitando a las cadenas locales (sí, esos de "¡llámenos! ¡la sopa de letras es muy fácil! ¡sólo tenéis que buscar nombres de reptiles!"), pues te tiras por la teletienda, esa fiel y vieja amiga. Anoche me puse a admirar la seguridad que proporciona una faja finísima, lo fácil que es encontrar radares automovilísticos y lo sencilla que te hace la vida un taladro con destornillador eléctrico 2 en 1. Cuando salió la señora rubia que anuncia los aparatos de gimnasia, decidí cambiar, ya que odio ver a gente buenísima intentando hacernos creer que no es ningún esfuerzo hacer todas esas abdominales, y ponerlo en otra parte (creo que era una película del destape). Así que, desde aquí, pido encarecidamente a La Tienda en Casa que vuelva a comercializar robots de cocina maravillosos y cd's recopilatorios de lo mejor de los 70, 80 y 90. ¡E incluso que vuelvan a comercializar el disco de "The power of love"!
Entre tanto, me voy a tomar un menta poleo a la salud de mis programadores televisivos favoritos mientras medito: ¿Pagarán mucho a las señoras que son el "antes"? ¿Pagarán más a las del "después", ya que tienen que mantenerse en forma? ¿Y a los dobladores, que tienen que poner voces estúpidas?
¡Ay, los misterios de la venta televisiva!.

4.12.2007

Una tarde cualquiera

Cogí el metro con mi madre. Había llegado 5 minutos tarde a nuestro encuentro y no nos dirigimos la palabra hasta pasados unos 10 minutos. Hablamos sobre tonterías, sobre sus compañeras de trabajo. Cambiamos de tren. En el otro, una merdellona se sentó con su madre. Era como una visión: "¿qué pasa cuando tienes 25 años más y se te descuelgan las carnes? Que te conviertes en tu madre". Así que miré a mi madre y me alegré de que no fuese tan mal pintada (labios perfilados de marrón oscuro y rellenados de pintalabios claro... una ordinariez de los barrios periféricos de Madrid). La conversación que tuvieron me pareció muy divertida.
-¿Por qué dejaste el cajón abierto ayer?
-Es que no podía dormir y me puse a leer.
-¿Qué leíste?
La chica se rió.
-¿Y a ti qué te importa?
-Bueno, bueno, era por si leías un libro de Historia...
-¡Sí, hombre!
Qué patetismo.
Me despedí de mi progenitora y bajo las miradas de reproche de madre e hija, me bajé.
Anduve para cambiar de línea y, nada más pisar el andén, llegó el metro. La línea 6 está siempre abarrotada, son unos vagones viejos y horribles y parece que la gente que coge esa línea nunca se lava. En la parada siguiente se subieron unas adolescentes. Serían 4 o así, pero parecían 80. Chillaban, empujaban y comentaban en voz alta sus tonterías, como si a los demás nos importasen. Me empujaban hacia detrás, así que hice mi maniobra "a mí no me mueve ni dios". Planté bien la planta de los pies y empecé a molestar a una mientras pasaba las páginas de mi libro. Notaba cómo me miraban de reojo y yo por dentro me sentía como dios. Me puse a mirarle a una las pantorrillas. Gordas. Si se lo dijese, dejaría de comer unos días seguramente. La mente adolescente es lo más frágil que existe. Pensé en la parte de "Las partículas elementales" en la que Bruno se masturba en el tren y pensé: "Yo también me sacaría la polla del pantalón. Si tuviese."
En la parada siguiente, entraron unos cuantos viajeros más. Tuve que dejar mi maniobra a un lado y apartarme para que pasasen. Seguí leyendo, cogida con una mano pegada a la barra del techo y la otra al libro de Houellebecq. Entonces, vi una niña a mi lado. Tendría unos 12 o 13 años. Me miraba a veces de reojo. Vi que iba con un hombre que tenía barba. Él la cogía de las manos, le acariciaba el mentón. Ella cerraba los ojos y se acercaba mucho al hombre. Acercaba su cuerpecito caliente en pasos cortos e infantiles. Creo que hasta ronroneaba. Me daba vergüenza mirarles, así que fingí mirar al libro. Cuando llegué a mi parada, ellos bajaron conmigo. Miré a la niña directamente, sin ningún pudor. Ella me correspondió la mirada. Di gracias porque no podía leerme la mente.
Subí un montón de escaleras corriendo mientras los que iban por las escaleras mecánicas (todo el mundo) me miraba como si tuviese orejas peludas y un rabo de tigre. Subí más y más escaleras y llegué, por fin, a la taquilla.
-Uno de ida para el domingo por la mañana.
-¿Sólo de ida?
Esto lo dijo el chico que me atendió con una cara que se movía entre la picaresca y la burla. Pensé que se burlaba de mí y mi humor cambió.
-Sí, sólo ida. Para el primero que salga. Y si puede ser, que sea ventanilla, por favor.
Cogió mi carnet joven, lo miró y lo volvió a depositar en el agujero de metal donde debía meterle el dinero.
-17,70.
Le di un billete de 20 y esperé las vueltas y mi billete. Tenía ganas de llamar a Míchel, pero preferí esperar hasta llegar a casa. A la vuelta, me metí de lleno en el libro. Era una parte muy interesante y fui leyendo hasta por la calle. Cuando llegué a casa, le mandé un mensaje y me tumbé en la cama a leer. Después jugué con el móvil. Más tarde me llamó mi hermano por teléfono. Al colgar, puse la tele y me tumbé debajo de un edredón infantil lleno de aviones. Caí dormida y soñé con los paneles de Alta Tensión y con la guerra en Irak.

4.11.2007

All the love in the world

Soñaba que vivía en una ciudad de Estados Unidos. Hacía calor y el sol era anaranjado. Soñaba que estaba en una habitación de hotel. Sábanas de lino blancas y una cortina a medio echar. Soñaba que yo estaba tumbada en ropa interior, mirando las palomas pasar por delante de la ventana. Soñaba que él entraba en la habitación y, al verme, sonreía. Soñaba que venía hacía mí, quitándose la chaqueta. Soñaba que nos mirábamos a los ojos lo que parecía una eternidad y que nos acariciábamos el pelo y los labios con la yema de los dedos. Y cuando llegó el solo de guitarra, ya estábamos desnudos.

4.10.2007

Miedo y Asco

El otro día salí de la ducha y me miré. Vi un cuerpo pálido, blando y helado. Me vi reflejada en el armarito, cuya puerta metálica estaba cubierta de vaho. Me dibujé un par de ojos grandes en el espejo y una sonrisa. Después de eso, volví a mirarme las piernas. Seguían igual de blancas que siempre. Incluso con la sonrisa dibujada.

4.09.2007

Verano de 1903

Merendábamos en casa de mi tía. Había bollos esponjosos comprados esa misma tarde, mucha mermelada (de millones de sabores), la mejor mantequilla de la ciudad, chocolate con leche traído de Bélgica y mucho zumo de naranja. Comíamos sin preocuparnos por nada. Reíamos y pasábamos el verano tocando la guitarra y leyendo libros bajo la luz de las velas. Corríamos por el bosque para ver quién era el homenajeado esa misma noche. Aventuras y más aventuras nos acontecían a la vuelta de cada almendro. Una tarde, Theresa tuvo que irse. Su internado estaba a punto de abrir sus puertas y debían preparar sus enseres. Daniel y yo permanecimos inquietos pero callados durante su partida. Ella se despidió con la mano desde el coche negro y rotundo. Sonreía pero tenía una lágrima en los ojos. Mandó un beso al viento, para el que fuese más rápido en recogerlo. Daniel hizo un gesto de cogerlo al vuelo y echó una carcajada sonora. Me pasó los dedos por debajo de las fosas nasales y yo hice lo que debía hacer: le partí la nariz.

4.08.2007

Pensamiento rápido entre sábanas mojadas

Sólo contigo tengo una vida. Todo lo demás es un pasatiempo hasta que tú llegues.

4.06.2007

Dios

Me considero una buena persona. Tengo mis defectos y alguna vez he hecho daño, pero nunca ha sido por maldad. Siempre han sido errores o porque lo veía necesario. Soy una persona buena, lista y sensible. Ahora, dime, ¿por qué coño me pasa siempre todo lo peor?, ¿es porque no soy cristiana?, ¿es porque me encanta el humor negro?, ¿es porque creo en el sexo sin amor?, ¿es porque soy una defensora del suicidio?... ¿Qué coño pasa?

Injusto. Hijo de la gran puta.

Nadie se merece tanto ser feliz como yo.

Que te jodan.

4.05.2007

I want a new mistake, lose is more than hesitate.

No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento. No me arrepiento.

Ahora ya me conoces de verdad (aunque preferirías no haberlo hecho)

4.04.2007

I hate your son

Es una señora gorda y amable. Es de esas señoras que hacen de su gordura una nueva forma de amabilidad, más bien. Es una señora que, un día, me invitó a merendar sin apenas conocerme más que por la relación de amistad que me ataba a su hijo. Me puso café y unos bollitos con crema que hacía ella (receta de su madre.) Comimos, bebimos, reímos y, sin pensarlo demasiado, nos encontramos sumidos en un debate carnal.
Qué divertido es cuando mi madre me pregunta por qué dejé de hablarme con ese chico tan simpático.

4.03.2007

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Robé la motocicleta a su vecino una atareada tarde de otoño. Aún no habían acabado las vacaciones de verano (ese año se alargaron demasiado para mi gusto). Di un par de vueltas al vecindario pintado de gris y salmón y, cuando me cansé de esa vespa vieja, la dejé otra vez donde la había encontrado. Eso sí, rodeado de malas miradas y palabras aún peores.
Sus padres no volvieron a invitarme a su casa (supongo que era por si acaso se me ocurría robar el cortacésped a su vecino)

4.02.2007

Quiero ser una estrella de rock

Corríamos como locas hacia la puerta trasera. Reíamos sin parar hasta quedarnos sin aliento. Me moría de ganas de salir y tirar la carpeta de clase por los aires. Cristina me tiraba de la falda y me gritaba: "¡¡Venga!! ¡¡Corre!!". Pero yo nunca he sido muy buena en atletismo. Soy de esas a las que "les pesa el culo". Cuando llegamos, al fin, a la puerta, seguimos corriendo un rato más hasta encontrar un callejón donde escondernos. Cristina respiraba nerviosa y pesadamente. Esperamos un rato hasta comprobar que no nos seguía nadie. Cuando estuvimos seguras, Cristina se sacó el trozo de camiseta que le había arrancado en un descuido del segurata. Me miró, me lo puso en la mano izquierda y, tras un beso en el cuello, me dijo: "Feliz Cumpleaños".

3.28.2007

El ciego

Sin ojos
no pudo ver
lo que se le venía encima.

3.14.2007

Todo lo que tienes, todo lo que vales

Escena 1:

Una señora muy alegre intenta alegrar a una chiquilla triste.

-Deberías ir a clase, abrirte al mundo...
-No quiero.
-¿Y qué es lo que quieres?
-No quiero nada -la chica se gira a su madre y dice entre lágrimas- Ya sabes lo quiero y lo que conseguiré.
-Quiere morirse.
Se hace un silencio.
-El mundo no es lo que pensabas, ¿verdad? Y encima estás rodeada de mediocridad. Es horrible ser como eres.
Y la chica se echó a llorar.

Escena 2:

Una pareja espera el autobús. Se besan, se hacen carantoñas. Ella cuenta una anécdota de su infancia. Él presta atención y sonríe. Ella enciende un cigarro, se lo acerca a él a la boca.
-No quiero.
-¿Por qué?
-Porque mata.
-Esto no mata. Esto te hace sentir vivo porque si no estuviésemos ahora fumando un cigarro, estaríamos muertos.

3.13.2007

doscientos sesenta y tres

No sé lo que es. No me importa.
Hay cosas que es mejor dejar al aire.
Hay cosas que, sin querer evitarlo,
se convierten en un veneno.
El veneno de cada día.
¿Tiene alguien un congelador de tiempo
que no funcione a pilas?

Cállate.

3.12.2007

Ayudante

A veces, el ayudante no es más que un verdugo con nombre bonito.
A veces, el ayudante pasa de puntillas.
A veces, el ayudante se hunde entre paredes de carne.
Esas paredes que son tus manos.

3.11.2007

Being a girl

Me obsesionan.
Todas esas curvas imperfectas en cuerpos extraños.
Miro a las rubias, a las morenas,
miro en cualquier escala existente y,
pienso: "¿Cuándo se decidirá a hacerlo?"
Sólo me acuesto con hombres
y mientras dedos rechonchos acarician mi cuerpo,
imagino dedos de pianista con uñas pintadas de rosa,
olor a fresa, sabor a gloria.
Y te imagino acercando tus labios a los míos
y susurrando sabiamente:
"Qué divertido es besar a una chica."
Sólo que tú nunca hablas mi idioma.
Santa. Eres una santa inmigrada.

3.08.2007

Teatro del Absurdo (o cómo Bernard Shaw me guiña un ojo desde la platea)

Homenaje: del griego, que es darse por culo.
El niño barbudo encontró a una niña sifilítica y le dijo: "Bésame un pie". La niña lo hizo y cogió el sarampión.

2.22.2007

Franny

"-Si no fuese demasiado tarde y todo eso -dijo ella-, y si no hubiera decidido como una imbécil presentarme a matrícula, creo que dejaría Literatura Inglesa. No sé -sacudió la ceniza-. Estoy tan rodeada de pedantes y de engreídos demoledores que podría ponerme a chillar -miró a Lane-. Lo siento. Me callaré. Te doy mi palabra... Es que si tuviera agallas no habría vuelto este año a la universidad. No sé. Quiero decir que todo es una farsa increíble.
-Genial. Eso es realmente genial.
Franny comprendió que se merecía el sarcasmo.
-Lo siento -dijo."

JD. SALINGER, Franny y Zooey, Alianza Editorial.


Plas, plas, plas.

2.21.2007

Vómitos

Andaba un poco mareada desde ese día. Su forma de andar, incluso sin estar bebida, era torpe y sin gracia. Yo la llamaba "patito" y ella se sonrojaba siempre. Solíamos salir del trabajo sobre las 9 ó 9 y media de la noche, una vez habíamos hecho caja y habíamos colocado cada producto en su sitio. Ella normalmente no salía con nosotras nunca, pero un día se decidió. Nos quedamos tan sorprendidas como contentas de tener a "patito" una noche entre nosotras. Estuvimos malcenando en un puesto de bocadillos a pie de calle y nos marchamos corriendo a algún garito (aunque fuese sólo para resguardarnos de la lluvia y el frío.) Allí bailamos y bailamos. Y, por supuesto, bebimos. Me confieso una mujer adicta a los chupitos de tequila, así que provoqué a mis compañeras de juerga a que bebiesen conmigo. Todas lo hicieron menos "patito". Ella se reservaba en una esquina. Desde allí nos miraba con una expresión entre el miedo y la pena. Intenté integrarla pero se negaba en rotundo. Obviamos su respuesta y decidimos seguir bailando. Entonces, ella, sin abrir la boca siquiera, sacó una petaca del pequeño bolso negro. La desenroscó y se dedicó a un trago lento e intenso. Yo pensé que se había bebido toda la petaca de una sentada, pero la enroscó y la volvió a guardar. Entonces, pasó por delante nuestra y pidió un chupito de tequila. Bebió y bebió. Entre chupitos de diferentes sabores y colores, se marchó al baño y, al volver, le noté una especie de brillo en los ojos. Pensé que quizás se habría metido una raya, no lo sé. Lo que sí sé es que siguió bebiendo. Al principio era divertido ver al "bicho raro" bebiendo como una cosaca y diciendo estupideces, pero poco a poco veíamos que se apagaba. Nos dijo algo así como: "Deberías miraros al espejo y ver lo patéticas que sois con vuestra mediocre existencia, con vuestro conformismo, con vuestra igualdad de mierda". No sé a qué se refería. En fin, que después de decirnos un montón de burradas y de insultos, se desplomó. Cayó en picado en el suelo del bar. Y entonces, vomitó. Nos quedamos paradas. ¡No sabíamos qué hacer! Alguien llamó a una ambulancia (creo que el dueño del bar) y cuando llegaron le contamos a los del SAMUR lo que había bebido, pero por lo visto había tomado algo más. Yo pensé en la raya en el baño, claro.
Al día siguiente llamaron de la central a la tienda y nos dijeron que había muerto. Había tenido una sobredosis de barbitúricos y de alcohol.
Pero tampoco creo que la tratásemos tan mal, oficial. Lo que pasa es que no se integraba porque no le daba la gana. Y ya está.

2.20.2007

Can't make a sound

-Soy un ente penoso que llora por las esquinas.
Ella se echó a reír.
-Bueno, pero me alegro de que estés aquí.
Y yo me eché a llorar.

2.19.2007

Doll it up in virgin white

-Te qui...
-No pasa nada porque lo digas.
-Es que no sé si estoy preparada.
-Inténtalo.
-Te quiero.

Un silencio y una sonrisa.

-Anda, duérmete.

2.18.2007

So kick me, cane me and I'll know why

Necesito una cura de sinceridad. Dime todo lo que piensas sin antes utilizar eso de "pero no te enfades". Llevo unos días sin sentir ira. Sólo tristeza, desilusión, aislamiento. Así que, pégame, machácame, hazme daño. Luego lloraremos, follaremos y dormiremos. Y quizás haya servido para algo. Quizás no está todo perdido, después de todo.

2.17.2007

Drunk

Cómo saber si estás borracho:

Quieres ver y cantar películas de disney.

2.16.2007

El Desencanto

Mientras espero a que los somníferos me hagan efecto, reflexiono y me pregunto un par de cosas:

- Si Hemingway, Pavese, Sexton, Plath, Crane, etc, estuviesen vivos y perteneciesen a esta época, ¿se dedicarían a escribir en foros dando su opinión sobre gilipolleces?

- ¿Debería conformarme con esto?

Es algo que he dicho como un trillón de veces y probablemente nadie lo crea, pero estoy cansada. El blog no lo cierro (aún) porque es la única vía de escape del mundo que tengo. Pero el fotolog... Y demos gracias a que no soy miembro de algún foro de los anteriormente citados en los que la gente forma pequeños círculos y comenta todo tipo de gilipolleces como, por ejemplo: "¿qué marca de papel higiénico utilizais, chicos?"
A quién le importa.

Necesito irme un tiempo lejos, lejos y dedicarme a escribir. Aunque todos los premios se los den a gente que no tiene ni puta idea de cómo hacerlo. Ya nada es como era.
Pertenezco a otra era y no me siento bien en esta. Aunque uno se ponga ropa y utilice aparatos que pertenecen a otro tiempo. Luego los usuarios se sacan fotos y lo suben a cualquier portal de internet. Es horrible ver cómo todo se pudre. Miento. Es horrible ver cómo todo está podrido.

Necesito conocer a gente auténtica. Esa es mi llamada de ayuda.

2.15.2007

Buenas intenciones

Después de clase, me he acercado a hablar con mi profesora de Lengua Española. Había ensayado el discurso durante toda la hora. Sólo quería decirle "El cuatrimestre pasado estuve pasando una muy mala racha personal y, debido a mis depresiones, no he sido capaz de asistir a ninguna de sus clases. Sólo quiero que sepa que voy a esforzarme en este nuevo cuatrimestre y que esa dejadez previa no ha sido por pereza o por algún tipo de prejuicio hacia usted."
Al llegar a su mesa, donde recogía sus libros, me ha dirigido una mirada tan fría que he empezado a balbucear una sarta de tonterías y me ha contestado de la peor manera posible. ¿Comprensión? ¿Para qué? Mi buena señora, sólo quiero que sepa que usted ha jodido completamente mi ánimo y que no pienso volver a dirigirle la palabra.
Que pase un buen día si su poca conciencia lo permite.

2.14.2007

Los suicidas eran los aristócratas de la muerte (Daniel Stern)

En el autobús de camino a casa (tras un día de clases y trabajo), al hacer una rotonda oscura, pensé: "Este no es el momento en que peor me he sentido, pero es el peor de todos sin duda porque ya no tengo miedo."
Estoy obsesionada con la muerte y camino arrastrando los pies.

Ahora no digáis que no os lo avisé ayer.

2.13.2007

So please be kind if I'm a mess

Si escribo lo que tengo en la cabeza, os quedareis todos muy jodidos, así que me despido por hoy con un: "Estoy harta"

2.12.2007

Baby's on fire, better throw her in the water...



Se suelta el pelo, se cepilla boca abajo. Al levantar, tiene la melena de una leona. Se pinta los labios de rojo y se rellena el ojo de negro, negro, negro. Se ríe. Ese rojo es demasiado fuerte. Se lo restriega con la palma de la mano. Con aspecto de que acaba de comerle la boca a todo el equipo de fútbol de su hermano pequeño está mejor, más brillante. Coloca un cigarrillo entre sus labios, lo enciende, cierra los ojos y aspira.
Sólo va a ser otra noche andando a gatas por habitaciones extrañas. Vamos, una noche cojonuda.

2.11.2007

Soledades

Cuando todos se fueron, bajé el cierre metálico y me tumbé en el suelo mientras imprimía los movimientos de la caja registradora. Me olvidé por un momento de todo. Ya no existían miradas de incomprensión ni de pena. Ya no existían mordeduras de lengua ni palabras mal dichas. Ya no había más que unas lámparas halógenas en el techo guiñándome el ojo. Con el suelo helado bajo los huesos de mi espalda, pensé en la necesidad de hablar con alguien que vaya a suicidarse. Y que luego lo haga. Yo pensaría: "Genial". Lo que piensen los demás me importa una absoluta mierda.

Recoger el papel. Apuntar el dinero de caja. Guardarlo. Ponerse el abrigo. Apagar las luces. Subir el cierre. Salir. Ponerse la capucha de la sudadera de mi hermano y caminar. Pensar: "Nadie sabe en qué coño estoy pensando. Qué delicia."

2.09.2007

Lidia

Se me ponen los pelos de punta. Quizás sea el frío. Quizás sea la incomodidad. Quizás el insomnio. Aún así, sólo me viene un nombre a la mente: Lidia. Lidia con sus ojos perfectos, sus muslos delgados, su pelo impoluto y su talento innato. Lidia. Lidia, que un día conseguiste arrancarme la sonrisa y pisarla, revolcarme en el fango de tus ojos marrones. Todo con una foto. Tú que nunca has querido nada más que quererlo todo. Que has tenido todo y no has necesitado nada. Que te han querido todos y no has amado a ninguno.
Te desprecio y espero que sufras lentamente una ira más grande que tú y que yo. Porque no puedo perdonar. Porque no soy perfecta y porque tú tampoco lo serás nunca. Aunque lo finjas tras la lente de una máquina y entre sábanas que nunca serán tuyas.

2.08.2007

Pubic hair causes crime

Estoy absolutamente seca por dentro. Tengo un par de cosas escritas a mano pero me da mucha pereza pasarlas al ordenador. Además, tengo un dolor de cabeza enorme y me duelen todos y cada uno de los huesos de mi cuerpo. No tomaré valium nunca jamás.
La vida es mucho más bonita si tienes cámaras fotográficas molonas y ropa vintage, pero yo soy una chica de vaqueros anchos y jerseys. Ayer pensé en hacerme un trillón de chapas con las caras de mis asesinos en serie favoritos y llevarlas en mi mochila de clase. También pensé en hacerme chapas con las fotos de mis familiares. Y también en hacerme chapas con órganos sexuales. Un montón de pollas y vaginas para llevar en mis abrigos. Qué bien suena la palabra polla.

Necesito otro vodka.

2.07.2007

Juro solemnemente

Podría alimentarme a base de pistachos con chocolate.
Podría beber leche caliente con magdalenas o galletas con chocolatina todas las noches.
Podría ver capítulos de Six Feet Under, Grey's Anatomy, The L Word, Daria o Mission Hill todas las noches por los siglos de los siglos amén.
Podría hundirme en sus muslos para siempre.
Podría sobrevivir a base de helado de dulce de leche y de visionar películas cutres.
Podría reír y bailar britpop durante milenios.
Podría basar mi existencia postadolescente a ver fotos de jamelgos y a babear junto a fog, a broken, junto a miss london 05, junto a mrs dalloway, junto a ojos azules y junto a mi gemela buena.
Podría leer, leer, leer.
Podría escribir, escribir, escribir.
Podría seguir intentándolo.
Lo juro solemnemente.

2.06.2007

Encontré un trozo de magdalena de chocolate en la mesa y me la comí

Todo vuelve a ser como era. Un nuevo comienzo. El intento de final trae consigo una estúpida sensación de rídiculo y de patetismo. Te dicen: "No eres patética. Eres brillante cuando quieres." Qué razón tiene.
Veremos a ver qué pasa mañana. Con suerte no pasaremos del desayuno y del buenos días.

2.05.2007

American Psycho

El odio se apodera de mí en determinados casos. Casi siempre es causada por la repugnancia que otros me inspiran. Las razones de ese asco casi patológico las podemos encontrar en detalles que demuestran la ignorancia que portan algunos como estandarte de su propia bandera. La mayoría de las veces es por palabrería mal dirigida que otros alaban sin encontrarle sentido siquiera. Lameculos se llaman. Y una pequeñísima parte es por pura hipocresía. No necesito buenas palabras si luego vas diciendo de mí que soy una persona horrible y que no me merezco lo que tengo.

Internet sigue siendo un puto instituto de secundaria.

2.04.2007

They got me on some medication, my point of balance was askew

No me aporta nada que me mires mientras hablo. Nunca te digo la verdad. Nunca lo hice. Es mucho más fácil escribir y que ella te lo traiga. Que lo leas, lo guardes y me preguntes sobre ello. Creo que te escribiré una novela. Entonces la leerás, me sentarás aquí y me harás un cuestionario. Volveré a casa y me sentiré tan llena de mierda como siempre. Y un día dejaré de verte. Tú no te preocuparás y llamarás a otra. Y yo estaré descansando en las vías del tren.

2.03.2007

Carlos D.

Él estaba en la sala, sentado en un sofá. Los demás tomaban té en torno a una mesita japonesa (de esas tan bajitas que te tienes que sentar en el suelo). Llevaba las gafas de sol puestas y miraba al techo. Al llegar yo, me quité el bolso y corrí hacia él. Me senté encima suya. Él se levantó las gafas y dijo: "Hi, beautiful". Le besé. Los demás me llamaron la atención, aludiendo a mi entrada (sin saludarles siquiera). Ellos hablaban de sus cosas mientras le acariciaba la cara, le besaba la nariz, le apartaba el mechón de la frente. Él sonreía con carita de "estoy absolutamente colocado". Me metía la mano por debajo del vestido marrón y yo suspiraba. Él sonreía pícaramente. Los demás seguían hablando y tomando té en la mesita japonesa. Él alcanzó mis bragas blancas de diseño. Yo le mordí la oreja. Él gimió. Yo le dije: "Let's go outta here". Él dijo: "Boys, we gotta go". Salimos. Follamos como locos en su habitación de hotel blanca. Reí, lloré y luego... me desperté.

2.02.2007

The New

Hoy, mientras me congelaba en la parada del autobús (primera salida de casa desde hace días), pensé en ti corriéndote dentro de mis entrañas. Sonreía cuando el coche paró y me preguntó por la dirección a Madrid. Tuve que contestar lo más enteramente que pude y seguí haciendo como que esa sonrisa era por una de esas galletas de chocolate. No he vuelto a probarlas. Quizás no vuelva a hacerlo jamás.

2.01.2007

Punctured bycicle on a hillside desolate

Mis amigos más allegados (o al menos esos a los que considero casi como hermanos) están igual que yo.
¿Saben eso de que si unas mujeres pasan mucho tiempo juntas se les sincroniza la menstruación? Pues todas las mujeres podemos dar fe de ello.
Por alguna razón parecida, mis amigos y yo nos sincronizamos en las depresiones más profundas. Y es un poco coñazo porque no tienes a nadie que te escuche sin rechistar, ya que todos tienen algo que contar. Así que lo mejor es escuchar, escuchar y luego, quejarte. Y, después de todo eso, colocarse todos juntos tumbados al sol con piedrecitas en los riñones. Me gustaría que también cantásemos canciones en francés al mismo tiempo, pero es que no estamos de humor.
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